El susurro de la mujer nube

Mi primera novela publicada en coautoría con Zadkiel Moon, novelista psicodélico.

Disponible en Kindle Unlimited

Pide tu ejemplar en PDF o Epub Whatsapp +5255 8400 5779

Edición en PDF disponible. Adquiere tu edición electrónica whatsapp +525584005779
María Sabina M. García, xamana mazateca, la más famosa de México, en todo el mundo, gracias a Robert Wasson quien se dio a la tarea de registrar todo lo que experimentó y atestiguó en su relación con María Sabina.

RESEÑA de novela: El susurro de la Mujer Nube

La novela psicodélica de El Susurro de la Mujer Nube utiliza el realismo mágico de los pueblos originarios, en combinación con un realismo sucio de la urbe, para encontrar el ritmo del viaje que dos personas inician, de repente y con propósito, desde la Ciudad de México hasta el estado de Oaxaca.

Después de unos pulques, ambos personajes principales, se deciden y planean el viaje en busca de la sanación con un ritual de velación, en el que se hace uso del poder de Los Niños Santos, los “hongos mágicos”, de la cultura ancestral mazateca.

El ritual de curación, se consigue en el pueblo natal de la Chamana María Sabina, La Mujer medicina, la mujer monolingüe y famosa por introducir en el conocimiento de esta planta sagrada a diferentes personas del mundo como: Gordon Wasson, quien registro los usos medicinales y analizó la sustancia de los hongos y sus efectos neuroquímicos; el famoso Walt Disney, quien no sólo construyó un puente el El Fortín, lugar de residencia de María Sabina, además dirigió y realizó la película animada Fantasía, en la cual es obvia la influencia piscodélica de la silocibyna; y el científico mexicano Jacobo Grinberg, un miembro de la comunidad científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien investigó los efectos secundarios del uso de los hongos y la telepatía que se conseguía al consumirlos; incluso, Grinberg figura en la novela como un personaje etéreo.

El viaje de la curación, comienza en una pulquería de la ciudad de México y se desarrolla sobre la carretera federal, no sin enfrentar las hazañas de toda jornada épica. Es la batalla del ego que muere en el shock cultural que resulta del uso de los hongos y la historia es desarrollada en lenguaje coloquial de la gente que reside en la capital mexicana. La lectura no tiene problemas de shock cultural debido al lenguaje o a la descripción, puesto que la narración tiene la misma voz de los personajes principales. Es una obra escrita a dos manos, que ofrecen dos formas de hacer el mismo viaje.

Además, en tanto que ambos personajes enfrentan obstáculos reales y presencian apariciones mágicas, la historia devela el final en la última página que abre, a su vez, una puerta nueva y da pie a la secuela.

El susurro de la Mujer Nube es una Coedición de la Editorial Cascada de Palabras y Literatura psicodélica. Los coautores Monica Gameros y Zadkiel Moon, presentan su primera entrega de una saga que promete mucho conocimiento compartido y mucha ficción que parece anécdota, con una historia ligera que te lleva a un ritmo constante de lectura, y te verás a ti mismo, leyendo en una sola sesión, toda la novela.

El susurro de la Mujer Nube es una novela psicodélica, mágica y fantástica; por su contenido es de clasificación C y la edición impresa es a todo color en sus páginas interiores y en su portadacontraportada. Es obra independiente y se vende en línea por los propios coautores: Zadkiel Moon, escritor psicodélico, con más publicaciones en su trayectoria, y Monica Gameros, poeta, escritora y editora.

Contacto: Whatsapp+525584005779

¿Porqué escribir una historia de hongos?

Quisimos contar una historia que recupere la tradición ancestral del uso de los hongos como medicina, para atender los males del alma y otras enfermedades.

Hace más de 40 años los hippies descubrieron el poder curativo de los enteógenos utilizados por las comunidades de los pueblos originarios, lo experimentaron con su mente analítica y realizaron el registro científico de los efectos que los hongos tenían sobre las personas, luego difundieron sus experiencias por medio de publicaciones científicas y mediáticas, convirtiendo a María Sabina en una celebridad global (aunque eso no la salvó de la extrema pobreza).

Su maravilloso poder curativo fue tomado a la ligera y llegaron muchos, como aún pasa, a buscar la experiencia solo por diversión.

No importó que María Sabina les advirtiera que no se usan de forma irrespetuosa, los extraños provocaron que el pueblo de María le quemará la casa. Resulta irónico que hoy, familiares de Maria Sabina atraen el turismo con una «casa-museo» y uno de los descendientes de María, quedó como el siguiente de la familia Sabina para ocuparse de ser el Chamán de Huautla de Jimenez, específicamente en El Fortín, que es donde residen los Sabina. Pocas personas pueden curar como ella lo hacía porque les falta el conocimiento; sobre todo, porque no han sido elegidos por los «niños santos» como los llamaba María, quien aseguraba que el poder para curar se trae desde antes de nacer y que no es algo que se puede aprender y «practicar».

El documental que publico aquí abajo, es un documento muy completo sobre la biografía de la curadora más famosa de México. Cuando vi este documental y escuché los cantos mágicos de María, vi la poesía magnífica de esta curandera mazateca.

Personalmente, conocí y presencié el poder curativo de los niños santos, en más de una persona, y testifiqué la curación de diferentes males, desde un esguince en el tobillo hasta la depresión más profunda, dolores corporales, pesadillas recurrentes, monólogos ontológicos y la obsesión de darle muchas vueltas a lo mismo, fueron curadas y lo pude constatar.

Documental biográfico de María Sabina M. García, Xamana mazateca que vivió en México en el Siglo XX y quien reveló el uso medicinal de los hongos mágicos (niños santos) a la gente del mundo.
¿Quieres leerla? Pide tu ejemplar electrónico a mi WhatsApp +5215584005779

Escribir esta novela es parte de mi compromiso con la tradición y mi principal objetivo al escribir esta historia con un poco de ficción, que me permita la narrativa de una práctica real y vigente entre los pueblos originarios de México, es que quienes deseen experimentar el uso de los hongos, tengan en cuenta que se trata de un uso medicinal más que recreativo.

Zadkiel Moon y Monica Gameros coautores. Presentación de la novela psicodélica EL SUSURRO DE LA MUJER NUBE, de los coautores Monica Gameros y Zadkiel Moon (México). Una coedición de Literatura Psicodélica y Cascada de Palabras cartonera (México).

Escribimos una historia que a ratos es mágica y a ratos divertida. Te va a encantar, se llama El Susurro De La Mujer Nube. La novela ha tenido buen rumbo, tanto que un editor de Madrid se ha asociado como coeditor, para que la edición impresa que produce en formato de editorial cartonera, esté al alcance de España, con el madrileño Luis Carmona Horta, editor de Cartopiés, cartonera.

Presentación de la novela El susurro de la Mujer Nube para Madrid, España con nuestro coeditor Luis Carmona Horta, director editorial de Cartopiés, cartonera.

Mi coautor es Zadkiel Moon, un escritor de psicodélico que ha estado publicando sus libros con Literatura Psicodélica . Nos estamos uniendo para hacer una coedición entre su editorial y la mía: Cascada de Palabras, cartonera

Soy Monica Gameros, presento mi primera novela, su estructura literaria y cómo desarrollamos la historia.
Escribir esta novela fue todo un reto porque
estamos muy interesados en recuperar
la tradición del uso de los hongos para curar a la gente.

Es una práctica tradicional de varios pueblos originarios de México. Utilizar las plantas sagradas (hongos, hikuri, floripondio, ololiuqui, cannabis indica, cannabis sativa, opiáceos), porque tienen un uso medicinal ancestral, es distinto a un uso experimental.

Como es conocido, el exceso de su consumo no es adecuado, debido a que, como toda medicina,

deben usarse de forma controlada y en dosis medidas.

Cuando escuchamos la palabra curar, imaginamos enfermedades fisiológicas de diferentes órganos y funciones del cuerpo; sin embargo, existen una serie de enfermedades mentales y del ánimo que no pueden ser tratadas de manera homeopática; los tratamientos clínicos y farmacológicos, no siempre tienen resultados y existen terapias con dosificación de los compuestos químicos obtenidos de las plantas sagradas.

A esos males incurables, los pueblos originarios los conocen, como “enfermedades del alma”, y esas enfermedades son identificadas por la comunidad científica como la depresión y la melancolía o la ira.

Nuestra novela: El susurro de la mujer nube, busca evidenciar que no siempre una depresión es resultado de una falta química como la serotonina, sino que la frustración, el estrés y el miedo con el que vivimos en las ciudades, tienen relación directa con un conflicto interno que te hace rechazar el sistema social en el que vives; así, la tristeza eres tú, tratando de escapar y liberarte de todo ese juego enfermo que domina las relaciones sociales dentro de las sociedades “modernas”.

El susurro de la mujer nube

tiene muchos postulados de una vida sin presión, estrés y rentabilidad.

Tiene mucho de gente que se dedica a algo más que a generar riquezas.
María Sabina en Huautla de Jimenez, Oaxaca, México.

Los personajes pasan a segundo plano cuando aparece la chamana más poderosa de la sociedad mazateca: María Sabina, es un personaje que está omnipresente e inmortal, aparece todo el tiempo entre las imágenes que dibujan una historia de desbloqueamiento energético.

El susurro de la mujer nube es una novela de 160 páginas. Puede leerla en cualquier lugar del mundo castellano. El libro incluye un diccionario del castellano chilango de la Ciudad de México, mucha música, filosofía y transrrealismo.

¡Te garantizo un buen viaje!

MONICA GAMEROS

coautora de la novela psicodélica
El susurro de la Mujer Nube
Coedición de Literatura Psicodélica y
Cascada de Palabras, cartonera

1era. edición Enero 2021, México

Pide tu libro por Whatsapp +525584005779

¿Qué onda con los aforismos?

Entrevista a Enrique G. Gallegos, escritor, poeta y filósofo que escribe aforismos y se ha destacado como escritor de este género tan peculiar que no es poesía pero es poético, sarcástico, irónico, cuestionante y en suma, te lleva a pensar dos veces en todo lo que pensamos como «normal».

Si el poema conmueve, el aforismo incómoda y te hace pensar.

Ebook Store

Libros disponibles de Monica Gameros

Compra tu libro en tamaño para móvil o tamaño de impresión (PDF),

por el mismo precio.

oferta de paquete:

6 ebook/ 300 mx

OFERTA: 15 dólares AL Y USA o 15 euros para el resto del mundo.

Paypal o CLABE

Recibe tus ebook 5 minutos después de pagarlos.
Pide tus ebook al whatsapp +525584005779

Ebookstore

Puedes pedir uno por uno o aprovechar el costo del paquete:

BoOkStore

whatsapp +525584005779

KRONOS

Mi primer libro publicado en 2006, es una noche que inicia a las 12:00 horas de la noche y se desarrolla durante la madrugada con un monólogo que no quiere sino ser diálogo, e igual se queda en el silencio porque es más cómodo patear corazones enanos.

EbookStore para dispositivos 100 mn
PDF listo para que imprimas tu libro en casa 100 mn
Compra tu ejemplar en línea
Pagas y recibes tu libro en 5 minutos.

COMPRA TU EBOOK
whatsapp +525584005779

04:59

[PIRATERÍA EN ROSA]

Respiro y sé que vivo una versión pirata de ideas sembradas en mí, desde que masticaba las costras de mis rodillas.

Para qué me enseñaron a buscar al hombre que no existe.

Para qué los autos de pilas y los galanes de fantasía, siempre relucientes,

sin falta

cada 6 de enero,

Sólo para cumplir con el entrenamiento de la vida en el juego infantil de la estúpida competencia entre primitivos.

Da risa pensar en la vida de fayuca, en la diplomacia, en el oportunismo,

en el olvido obligado,

en la colectiva amnesia.

La versión pirata de la vida terminó con todo, hasta con mis ganas de seguir respirando.

Los príncipes no existen, ni entre la fayuca china de contrabando y (cansada de buscar)

doy cuenta de que la piratería ha terminado rápido con las vanas ilusiones, tan rápido como ha terminado con las ideas.

Los príncipes resultaron, en el mejor de los casos, soldaditos de lata, por que no alcanza ni para el plomo,

y la mayoría de las veces,

sólo son sapos que revientan de celos, hartos de las mentiras de las otras

Y NO DE LAS MÍAS.

Y así

vivimos, amamos, respiramos, comemos y cagamos mentiras.

Los pollos hormonados/ las vacas locas, la leche sin grasa, el pan sin harina,

las drogas sin tóxicos,

el amor sin sentimientos, sin locura, sin obsesión…

T o d O    Light.

La felicidad condicionada al silencio ante el engaño/ para que no se acabe/ para que nuestro amor propio/ no termine con la comodidad del otro/

con las ilusiones de las quinceañeras que siguen creyendo en los príncipes que ya pagaron con oro a las hadas madrinas/ el privilegio de poseerlas vírgenes.

Proxenetas con alas y príncipes pederastas…

    pero en versión pirata y light.

Incluso el amor trae pegada la etiqueta  Made in Taiwán.

La sociedad

1 mentira constante,

1 juego de rivales,

Todos engañan, tranzan, abusan…

La política de promesas y discursos gastados, demagogia hecha canción de moda, es el receptáculo de tus sueños frustrados.

El tiempo de tu muerte transcurre/ junto con los segundos.

El dinero/ pedazo de papel o metal converso en Dios, en omnipresencia, en fundamento de la absurda existencia, que flota en medio del lago de esta vida seca.

La sonrisa/ el infinito silencio que nos aleja del fracaso/ de la verdad que nos agobia/ 1 delgada línea, escurrida sobre tu mueca, sobre las marcas de tus años, sobre tu rostro envilecido por la tristeza.

La vocación/ la compra que nos hacen los padres y que nos venden toda la vida,

para ser alguien, para no ser vagos y putas, para no dormir en las calles,

para vivir angustiados por los créditos y los impuestos,

para pensar en el día

de la gran elección.

En el extremo/ el colmo/ pues la tristeza que me inspira estas líneas, también es mentira, porque al final, sólo es parte de utópicas esperanzas,

de lo que consumes, de lo que compras, de lo que vomitas.

Hoy todo es pirata y así, en medio de la mentira como sistema de vida,

en mi cama ya no hay solicitud de empleo.

Supongo que se debe a que ya no he publicado el anuncio de amor  sobre mis caderas.

Será que ya a nadie importa que todo sea mentira,sólo importa que sea barato, que no duela,

            de lo contrario se le desecha por el inodoro, directo al drenaje, Total, qué importa que se atasque la red hidráulica de la ciudad con la nostalgia de todos nosotros,

            que nos secamos,

que nos exprimimos

entre odios y resacas de histeria.

Y por todo eso/ vivimos inundados de pestilente tristeza, pues todo resultó ser una mentira

        que dura lo que un suspiro.

Hoy el silencio come conmigo, la luna abraza mi insomnio y yo sonrío ante la soledad,

            única verdad,

desde que nacemos hasta que los gusanos nos conviertan en abono para las arenas del tiempo en el reloj de la luna.

05:01

[KAMIKAZE]

Para un suspiro, mejor un ataque terrorista contra el amor.

Un ataque kamikaze con mucha pólvora,

            con mucho fuego y caos,

            con mucha sangre.

Que las llamas del odio nos impacten y nos enmudezcan,

            y nos silencien,

y nos detengan en la charlatanería de todas las horas hábiles,

            y que nos hagan callar

            en medio del poder absoluto del silencio,

para que escuche al último de tus duendes,  cantando sobre la absurda realidad,

            bailando como un borracho feliz y sicótico,levantando un tarro de cerveza con el que (cursi)

            vuelve a sentirse vivo y (de nuevo) cree en las películas de amor.

Por eso, para un suspiro, mejor un ataque kamikaze.Así nos quedamos con la mejor parte,

la que no nos invade el insomnio, por ocupar la mitad de la cama,

            la que no altera las manías de nuestra vida o nuestra costumbre de muerte,

la que siempre sonríe y jadea/ y no apesta/ y no ronca,

            y no se pedorrea bajo las sábanas.

Por eso, para un suspiro, mejor un ataque kamikaze,

            y mejor la vida compartida sin compartir la renta,

           sin compartir la comida y deglutir cosas raras,

sin compartir el teléfono y los celos,

            sin compartir el televisor,

            al que odiamos porque es lo único que nos unía,

            en silencio, sin vernos,

             sin tocarnos,

sin sentirnos.

Por eso, para un suspiro, mejor un ataque kamikaze, directo a nuestro inconsciente yo,

   posesivo, obsoleto, paranoico,

            Y no

despertar con la camisa de fuerza,

con los rayos del atardecer abrazando nuestras alas,

y las estrellas cosiéndonos las garras,

            acurrucándonos la angustia de sentirnos solos, porque esa persona se marchó y no se llevó sus cosas, ni sus ansias,

y nos dejó tomando té con sus fantasmas,

     y nos dejó sus fobias

entre las sábanas.

Por eso/ para un suspiro/ mejor un ataque kamikaze,

            y no las cuentas de los terapeutas de toda la familia,

            (incluyendo al perro que cayó preso por violar al gato)

y no  los intereses de las tarjetas de crédito, para bajar los kilos que nos amamos,

            para volver a invertir en plumas y joyas, y enamorarnos  de nosotros y de nadie más,

            por que quien sigue no se quedará y al final se mudará.

Por eso/ para un suspiro/ mejor un ataque kamikaze/

            y no las pensiones del divorcio

 y de los hijos y de los colegios.

Y  no los pagarés del auto,

del tuyo y del otro y del que quiere tu nuevo romance

            (quien en realidad ya había sido tuyo en el pasado)

quien ha vuelto para cobrarte la factura de hace

10 años, 6 años, 2 años,

3 meses . . .                    666 siglos.

Por eso/ para un suspiro, mejor un ataque kamikaze,

y no la destrucción que los demonios del otro, provocan en la comisura de tus labios,

sellándolos, lisiándolos,

para que no sientas,

para que sólo bosteces y vomites las migajas de lo que todavía sientes.

Por eso, para un suspiro, mejor un ataque kamikaze,

            y no comernos mutuamente en el teatro del odio y el reclamo.

            Por que, aún exhaustos, tendríamos que correr, para aprovechar el bufete del show de nuestra miseria, donde el plato principal ofrece la pus de nuestros poros, los huesos de nuestros cosmos, las quesadillas de sesos que gastamos en mantener las mentiras,

            para no ser culpables y no salir perdiendo.

Por que a nadie le place que lo odien, que lo dejen,

que lo abandonen…

Por que nos convertiríamos en perdedores, inadaptados y empedernidos promiscuos e inmaduros,

            por que estamos secos, porque somos desierto,

            por que somos arena y tiempo, siempre

el maldito tiempo.

Por eso, para un suspiro, mejor un ataque kamikaze.

Mi primer poemario Kronos está escrito con horas de una noche de insomnio a causa de un estado de permanente duda e incomprensión de mi parte hacia el mundo masculino y sus fobias así como sus contradicciones. Gracias por compartir. Este libro en edición impresa está agotado, no será publicado de nuevo, si encuentras una edición impresa, por favor no la compres, he decidido que sea accesible para su lectura en línea de forma gratuita para promotores de la lect

* * *

Caída libre

EbookStore: poesía en línea
sólo para dispositivos 100 mn
PDF listo para que imprimas tu libro en casa 100 mn
compra tu ejemplar en línea
COMPRA TU EBOOK
whatsapp +525584005779

Compila mis poemas escritos entre 1987 y 2004

y tiene desde poemas sociales hasta cuentos breves:

T i EMPO

esa idea de la obsesión por el control

¡Mira, obsérvalo con calma!
Con paso lento, posa tus ojos sobre él.
¡Escucha el sonido de su desintegración!

Shhh, Susurra…
¿No lo escuchas?

Es el tiempo que se resbala;
que se va sin que puedas hacer nada.

Se resbala, se escurre, se escapa…
se fuga en finos hilos luminiscentes,
a máxima velocidad,
se te va por las grietas de tu mano rota.

P r e s a g i o

Es curioso,
Impulsé con mi aliento una sola palabra y al llegar ésta a tu cara, se quebró inmediatamente.
La vi romperse, letra por letra.
Se transformó en astillas y luego en estrellas.

MONICA GAMEROS

*

*

Estación Fin del tiempo

Mi tercer libro publicado en 2008: el reto fue no escuchar la cultura tóxica de la caja idiota en los versos y creo que lo logré…
EbookStore: poesía en línea
sólo para dispositivos 100 mn
PDF listo para que imprimas tu libro en casa 100 mn
compra tu ejemplar en línea
COMPRA TU EBOOK
whatsapp +525584005779


SILENCIO

Dos gaviotas planean en el filo del brillo de tus ojos,
las observo a través de la mirilla de mi revolver, mientras se hunden en el resquicio de mis besos y se dirigen al abismo de mi boca, llena de agua marina…
Mar abierto en el que las palabras flotan a la deriva,
como dos veletas que navegan
al antojo del viento que seca tu mirada,
viento al que las gaviotas impulsan con sus alas.

ETERNIDAD

Un roble se cae y otro se yergue
para besar las mejillas del cielo

SUPUESTOS

Se supone que me olvidarías y que yo me aburriría,
y no hacemos más que dormir abrazados, como si temiéramos perdernos;
como si por soltarnos
no pudiésemos volver a escuchar el zumbido de nuestras risas;
como si nos amenazara algo que ya conocemos,
algo que siempre duele,
algo que por ser tú,
es todavía más aterrador.

¿Qué hacemos?


Yo antes era una anoréxica sentimental y tú,
sólo un bulímico de la esperanza perdida. Ahora, somos dos caníbales amorosos;


compulsivos, reímos sin descanso.

¿Qué hacemos, si el amor ya no es light?


¿Qué se puede hacer?

Se supone que lloramos para evitar la crispación, el odio…
y en realidad, ni en sueños queremos separarnos.

Se supone que nuestros ojos desangran la realidad
porque somos forenses de las porquerías de la humanidad…


Se supone que así podemos recordar lo que es la vida.


Y ahora

no hacemos más que dibujar nubes, pintar atardeceres incendiados
y describir al amor, enredados como caracolas.

Se supone que nos abrazaríamos un instante, que esperaríamos el Apocalipsis como quien ve un juego de beisbol,
y no hacemos sino lamernos la hiel y endulzar nuestros sueños.

¿Qué hacemos?


¿Horneo tristeza mientras me follas?…

Olvidé decirte que en vez de canela, a la tristeza que horneo
le he puesto aceite para la adoración;
que he perdido la receta
y que, en el colmo de toda mi desmemoria,
olvidé que hoy es tu cumpleaños…

¿Qué hacemos?

Se supone que nos empalaga el meloso amor.
Y en vez de eso,
el polvo de tu mirada,
la fatalidad de tus besos
y la melaza en tu saliva,
parecen mezcla para pan francés, y no sé si comerlo todo,
guardarte un poco o tirarlo a la basura.

Estoy confundida.

Se supone que somos dos locos que solían caminar solos
y ahora no soltamos nuestras manos, para no desoldar nuestras sonrisas.

*

Disponible en amazon. Sigue el enlace https://amzn.to/38cYLat

Ideas para volar tiene poesía dedicada a las plantas de poder y algunos cuentos psicodélicos de los que he escrito. Es un libro de 60 páginas. La edición impresa está a punto de agotarse. Incluye dibujos míos que logré después de los viajes que durante años hice en forma sistemática. Quise ver la otra realidad y encontré este mundo lleno de versos.

Cuento fantástico aunque podría ser de ciencia ficción

RATA DE ALCANTARILLA Monica Gameros
Tercer Cuento publicado, del libro IDEAS PARA VOLAR
Editorial Start Pro (2009)

Sus reclamos de tiempo y cercanía tejían las primeras horas del amanecer. No sabía cómo explicar éste sentimiento que la ahoga cada vez que abre las páginas de un periódico, El que sea, no importa el nombre a veces tampoco importa la línea editorial; las noticias siempre son las peores, a excepción de las fantasías casi cumplidas de colonizar Marte, gritaba desde el extremo de la mesa.

Las hojas del diario le contaban del pasado entre murmullos, corrían frenéticos los titulares, se expandían hasta escaparse del formato y se mezclaban con la sangre de la foto, con las arterias de la tierra reventadas y los suspiros del cosmos azotando nuestro ego.

-Entre cientos y cientos de páginas publicadas no hay más que tragedias, abusos, robos, engaños…

Vociferaba y maldecía todas las mañanas al poner sus ojos encima de los detalles de las fotografías en blanco y negro.

Espiaba a los incautos de la cámara en el momento del siniestro suceso; los describía en la memoria para no olvidar a los violadores, a los yuppies de cuello blanco, a los médicos que matan a las fanáticas de Venus, a los viejos abandonados en callejones, a las mujeres desconocidas de la morgue donde sus amantes las despiden antes de extraviarlas en la fosa común.

-A todos sin excepción habría que recordarlos, incluso por seguridad propia, decía mientras desorbitaba la mirada en la expresión de una psicópata.

En medio del fanatismo mórbido, adicta de la contemplación de la vida en el diario, sentía remordimiento y acariciaba las páginas mientras se decía en voz alta:

-Dar un poco de amor a lo que queda del árbol donde todo se aprieta las ganas de salir corriendo y ata con listones de seda la histeria por bajarse del tren que nos lleva a todos al infierno. Todo lo que hay en los diarios es un juego con el que se sostienen las justificaciones, para no aparentar avaricia y ambición.

Los pensamientos van y vienen por su cabeza. Los demás no existimos por que nunca pone atención a las palabras del otro. Se pierde sin control en sus meditaciones y en sus dudas para caer, de nuevo, en su monólogo interno…

En el audio casero, escuchamos a Joaquín Sabina con su voz aguardientosa; canta sobre una posible mudanza a la calle de la alegría…

-Las noticias están llenas de sangre y guerras por oro negro; para derrocar a un tirano; para castigar a los verdugos del pasado, a los torturadores, los asesinos; para las mujeres mutiladas, tiradas en el desierto, comidas a tirones por perros y otros animales rapaces; para los golpeadores y sus mujeres en las planas del diario.

Inquisitiva decía -señalando la foto de un judicial escondido en su traje negro presentando al Narco Líder Number One – Si los observas un poco, ambos se miran con ese gesto de hartazgo y auto-exoneración… y luego… mira los grupos de choque, con los hombres y las mujeres más pobres, sin educación, utilizados para contener las ansias de la miseria y el hambre que se los traga también a ellos sin que se den cuenta.

La charla se escapa como en ráfagas, en ritmo con su ritmo cardíaco. Me evado un poco de su angustia y observo los rostros que penden de una tachuela sobre la pared. Muchos de ellos sostienen ira. Otros tienen el rostro de la certidumbre y la sonrisa de firme aquí y el contrato será un hecho… Son los retratos de todos los que ella quiere recordar,” por seguridad propia”.

A ratos vuelve al presente y actúa como si nada pasara. Te observa dos segundos y determina qué necesitas. Así que extendiendo una de sus ramas, me sirve más té verde.

Con sus ladridos Joaquín Sabina nos dice que nos escapemos por la ventana cuando Él nos diga que tengamos cuidado. Me gusta la idea de salir corriendo antes de que nos aniquilen los reproches y me sigo con la rola pero Ella sigue observando las fotografías del diario, a ratos esculca entre las palabras para saber la historia de la mujer detenida por felonía o la que fue secuestrada y ahora representa su trauma mientras otros pagan por el morbo de saber que pasó, ¿la tocaron?, ¿muchas veces?, ¿qué cosas le decían? … ¿la violaron?, seguro le dio asco, si no, le gustó y por eso ahora estos dramas en el teatro….

De un grito, consigue que vuelva de mis ideas revueltas y la vea de reojo. Advierto sus primeras arrugas, aunque parecen más líneas de angustia. Tiene los ojos desorbitados y la boca abierta como si fuera a maldecir a toda la galaxia y empieza de nuevo con el monólogo pero con altavoz.

-Por sí fuera poco, le estamos rompiendo la maus a la tierra, nada más por existir, respirar y exhalar CO2; cagamos azufre y otras porquerías; somos las abejas llevando entre las patas el polen transgénico de la depredación. Somos el ejército de las calamidades y los jinetes apocalípticos juntos, unidos para terminar con el agua, el cielo, con todos nosotros…

Pierde la voz conforme se vuelve a ir de viaje a sus centros de debates ontológico, sigue navegante entre sus cavilaciones; sus ojos buscan en la habitación sin poner atención a su amante en el extremo de la mesa. Lo ve de reojo como se ve el cuadro que se pone en la pared, ignorado con el tiempo que siempre corre, nos impide observarlo y recordar porqué lo pusimos ahí.

Su otra voz lamenta dentro de su cabeza, se libera y sale como un viejo canto por la fiera garganta de esta frenética.

-Yo misma tengo pedazos de árbol en mis muebles, en mi lecho, debajo de la PC, un montón de circuitos y chips de plástico, metal y chingaderitas microscópicas, producto del arte que el Tigre Asiático hace sin descanso, sin reparo, sin un segundo de inmovilidad; el tigre salta e invade, el tigre quiere llevarnos a todos al siglo en el que vive, uno muy remoto, uno lleno de cielos hechos de cristal y plantas de ornato inmortales para ser el recuerdo de que un día vivimos en el paraíso.

Vuelve como un submarino a la reflexión, su vientre se incendia por saber las noticias del mundo. La voz de su cabeza sigue charlando con Ella. La otra voz en la habitación, le pide explicaciones de porqué no tiene tiempo para escucharlo sin evadirse. La voz la llevó a un rostro desconocido. Los gestos le parecieron los de un limosnero. Observó cuidadosamente al otro, al de enfrente y piensa en su bebé que Nunca nacerá porque traerlo a una vida miserable le haría la muerte más pesada, llena de culpas y temores por las semillas malditas que no se atreve a dejar en la tierra a la que estamos destruyendo, devorando sin límite y sin piedad…

Y otra vez se pierde en las conjeturas de la licuadora que lleva en la cabeza.

En silencio, meditabunda como por empatía, sigo con Ella, con sus cavilaciones y su amante de ornato que de vez en cuando lanza lamentos para dejarnos saber que sigue respirando.

De alguna forma sé que tampoco existo para Ella.

He tenido que lidiar con los ánimos sexuales de su amante de ornato, para que detenga los lamentos unos días, mientras Ella sigue pensativa y busca la reconciliación de sus culpas de estar viva.

Vivo frente a Ella, pero no existo por que no cabemos en el abismo de su desquiciada cabeza.

Ya es medio día.

El bochorno me recuerda al perro omnipotente de Bukowsky. El sudor se me pega como un chicle derretido en la banqueta. Si pudiera ladraría hasta el cansancio, pero estamos sentados alrededor de la mesa triangular y su amante de ornato va ganando la partida de domino.

Frente a nosotros la puerta de roble nos separa de una dimensión paralela a la nuestra, donde ésta mujer vive con la misma historia pero con descendencia. Tres luxares después de que naciera su hija.

Es la anciana que está muriendo en un mundo donde el agua viene de las manos de un depósito electrónico que dosifica la ración precisa de agua diaria, según determinaciones de la Confederación de Gobiernos Humanos en el Cosmos (HGCC), asesorada por el Consejo Interplanetario de Salud Humana, que después de estudios y experimentos millonarios, determinaron horarios y dosificaciones del vital líquido, en seguimiento exacto de los resultados del examen genómico que se hiciera a cada uno de los humanos.

De ese lado de la puerta de roble, la comida está en paquetitos llenos de nutritivas pastillas que les mantienen vivos e hidratados, pero a Ella ya no le sirve, está muriendo después de 60 luxares, algo así como 450 años.

Es el tiempo que ya no permite que su piel la proteja, es suave pero se rasga con mucha facilidad, sólo por la falta de agua.

La suavidad capilar tiene una textura parecida a la piel de las serpientes, solo que las escamas son tan finas que no se perciben bajo la luz artificial que utilizan en casa. Los humanos han mutado y Ella es una mujer serpentina que muere en el tiempo Standard de los de su raza.

En este lado, Ella sufre una crisis existencial y es apabullada por los reclamos de su desconocido amante, a quien por ratos escucha y observa sin pensar en lo que dice, sin preguntarse porqué de pronto, éste hombre desaparece por espacios de tiempo corto, mientras en su mente ve su futuro paralelo.

Del otro lado casi muerta, escucha las palabras pero observa su piel, observa los ojos de la joven que tiene frente a sí, sin preguntarse quién es, porqué es exactamente igual a Ella.

De ese lado ella escucha los relatos sobre el mundo que hay en Xz90, un planeta azul donde la chica idéntica a ella pasó sus últimas vacaciones. Cierra sus ojos para imaginar las cascadas de agua neón en las que la joven dice que nadó por horas, para que su piel absorbiera las sustancias del agua y se fortaleciera.

Una pantalla al frente de la cama donde descansa, proyecta imágenes de la vida en la tierra, un mundo al que ya nadie conoce, pues fue abandonado por la humanidad tres mil años atrás.

La pantalla de este lado de la puerta, deja ver un mundo sin agua, sin árboles, sin selvas, sin animales. Un mundo con guerra y contaminación, un mundo que envenenado murió rápidamente aniquilando a millones de personas y miles de especies.

-Demasiado lejano aún como para aguantar toda una vida sin volver a ver otra criatura viva que no sea humana, aunque solo fuera una rata de alcantarilla, dice, mientras pasa de su lado al nuestro y acaricia la mejilla de la joven idéntica a Ella.

Guarda silencio mientras sigue con el examen visual del noticiero en la pantalla al tiempo que deja escapar sus últimos respiros.

De este lado de la puerta, su amante de ornato está fumando y me ha invitado una cerveza, hoy tiene ánimos y yo estoy aburrida de ambos.

Me pregunto que pasaría si entrara por la puerta de roble y me aterra pensar que eso podría destruir la lógica de esta dimensión, pues me convertiría en la hija de Luzbel abriéndose paso tras los jinetes del Apocalipsis.

Idea aterradora por comprometedora, pero gratificante si pienso que el grupo más privilegiado serían como Ella y los que nos servirían por siempre serían como él.

EbookStore: poesía en línea
sólo para dispositivos 100 mn
PDF listo para que imprimas tu libro en casa 100 mn
compra tu ejemplar en línea
COMPRA TU EBOOK
whatsapp +525584005779

Poesía social

Estallido también retrata la realidad

Cuento: ELIGIENDO DESTINO

ELIGIENDO DESTINO

ELIGIENDO DESTINO, Monica Gameros
Quinto cuento publicado en 2010,
libro ESTALLIDO,
edit. Cascada de Palabras, cartonera

I
Sus pasos se deslizan junto a los míos sobre la grasienta acera. Camina como todos lo hacemos: sin espacio en el suspiro apretado. Le gusto a pesar de mis huesos. Lo conocí cuando me uní a una pandilla de niños de la calle hace cinco años. Ahora me llaman la bicha, sobre todo, por robar carteras en el metro rozándoles la cola a los perros que robo.

Caminamos como ejercito, nadie viaja en auto, pero los autos están ahí todo el tiempo, devoran el terreno, navegan, se estrellan, nos arrollan y vamos por las calles con las manos en los bolsillos, sintiendo el vacío entre los dedos con los que nos gustaría apretar el estomago.

Dos cuadras adelante, a nuestros pasos se unen los del Buggy, viene a calentarnos los pies por la noche mientras fumamos. Después de treinta minutos y dos litros de charcos en los calcetines, saltamos por la coladera abierta y caminamos varios minutos por los túneles del desagüe para entrar a casa, al penjause como le digo, nada más para hacer más ligera la miseria. Ahí su voz retumba en ecos…

-Si te explico, no me vas a entender, ¿qué quieres? No consigo nada. No es fácil. A veces es más rápido pedir de a pesito, pero de eso ¿tú qué? No ves nada.

– Yo también traigo dinero o comida. No te enojes, hemos estado peor.

– ¡Ya cállate! Me encontré 20 pesos en la esquina de la tienda, nos alcanza para cuatro churros, vamos. . .

Acepto. Fumando se aguanta más el hambre y tengo 16 años. Quiero al Alex, es como una mazorca desgranándose y verlo en silencio siempre me desmorona. De regreso al penjause, estoy sentada sobre los tobillos con la vela encendida para forjar cuatro Marleys, me rodean la colchoneta vieja, varios cobertores rotos y algunas cajas de cartón que hacen las veces de cajones para ropa y mesa para comer.

Mientras forjo nuestros afrodisíacos, Alex ve las fotografías que tenemos de los viajes costeados con las ganancias de los robos y los trabajitos de diller. La música sale de la panza de un oso de plástico, damos dos o tres aspiraciones profundas. Ambos tratamos de evadir el hambre.

– Fúmale. Imagina que somos ángeles y tendremos sexo mientras flotas…

Aspiro el humo del churro y el ángel desterrado me penetra. Las gotas de agua resbalan por las paredes de la coladera donde el silencio muere aplastado por mis jadeos, lejos de la vida a la que renuncié, cansada y asqueada de la rutina de la vida clase mediera…

-Sería mejor morirnos, no podemos con nosotros…- repite Alex mientras se aferra a mis caderas.

-¿Cómo crees?-, busco un poco de esperanza y le susurro: – Hay que salir de esto, ¿no?

Alex me mira, frunce el ceño, me coge salvaje, me grita su furia y la pinta de rosa para que parezca amor. Yo sé que en el fondo me considera débil, inocente a pesar de todo, sólo él. Soy nada, soy silencio, vágina, sudor, dos carrujos, tres líneas… al final de todo, para él soy una pendeja ignorante.

-Me gusta pensar que las cosas pueden cambiar, que no somos basura, que tenemos casa, carro y perro…

-Apaga ya la vela, dices puras pendejadas… me susurra mientras se aferra a mí como si fuera la última persona del planeta.

«Bugy» nos calienta los pies, el hambre desparece y dormimos; mañana hay que robar carteras y traficar droga para comer y pagar a los fiadores del semáforo, del metro, de la banqueta, de la vida en la calle.

II
Se solisitan ayudantes jenerales”, dice el cartel… Alex ve sus manos temblorosas.


-Mejor otro día, orita se me nota que estoy bien coco…

Al día siguiente El Alex habla como loco, imagina y planea su carrera:

-Le voy a echar ganas, sí le chambeo en mis descansos me gano una lana extra, ya no quiero tener miedo de que nos levanten, aunque, a veces pienso que es más fácil de cuico.

III
El hedor de los periódicos viejos apilados en las paredes de la diminuta oficina del sindicato tiene un ídolo que hipnotiza con el clásico de todos los años; los rayados han metido un gol y los otros corren como gallinas tras la pelota, buscan conquistarla sin mucho éxito, más bien, con güeva. El Alex se desespera cuando ve a los encargados embobados con el juego y de pronto, casi con un tono estridente reclama.

-Pero sí apenas gano, mejor primero defiéndanme y luego les pago, ya ven que al cabrón se le ocurrió no darme la mitad de la semana nomás porque tiene bien hinchados los güevos…

Las miradas se agarran de la pantalla como alfileres a una manta. El clásico continúa con engorrosos pases de pelota y derroche de tiempo para extinguir lo que queda del mediocre juego, Alex busca respuesta.

-Bueno les pago pero si me corren ¿qué van a hacer?…

Una condición es pronunciada por uno de los hombres. El gordo mueve los labios como quien mueve una lápida pesada…

Sí hombre yo voy a las marchas que quieras, pero ¡ayúdame!

IV
Los gritos frente al edificio de gobierno se van apagando de a poco. Las gotas de lluvia humedecen las mantas y los zapatos sólo encuentran el agua que se cuela por los agujeros de los tenis del Alex.

-Yo no sé qué hago aquí, estos cabrones no saben ni por qué estamos aquí, nadie sabe porqué grita… ¡Es un desmadre!

Una macana lo sorprende y la sangre chorrea, Alex no sabe si correr o quedarse quieto. Una mano lo jala, es el líder sindical. Los tenis raídos se mueven al compás de otros y la carrera se prolonga hacia la zona sur de Tepito. El Alex sabe que si entra ahí, nadie lo agarra y por el drenaje puede llegar hasta el penjause.

Alex grita- “Así no vamos a salir de la miseria, esos hijos de puta” – y busca entre varias opciones la solución, -Tiene que ser una que deje mucho y no cueste gran cosa. Alex revisa el archivo de su memoria laboral: albañilería, plomería, electricista, gasero, tortillero, putito.

-De plano es más fácil de caco… ¿O de cuico?…

¡Es igual!

V
Escucho el relato del Alex. Me dan ganas de llorar al ver la herida y le escucho desesperado, mientras limpio su sangre:

Una patrulla me cuesta una lana, una bicla me la quitan, si me ando a pata los cabrones me asaltan, si no pago mi cuota me sacan del negocio…

No te preocupes ya veras cómo puedes con lo de las “cuotas”

Ay no cabe duda que eres una pendeja, a veces creo que te haría un favor si te mato, no sé que sería de ti sin mí.

VI
El mareo persigue el alboroto de su corazón al besar mis senos, la taquicardia parece una centena de caballos desbocados; me transformo en cintas de las que Alex sostiene sus ganas de salir corriendo. Soy un gusano que besa y devora su cara; él no se aparta; quiero huir del fantasma en medio de mis piernas antes de que se hunda hasta ser devorado.

– ¡Mátame ya no quiero esto!

-Y yo qué, ¿me dejas solo?

-Será más fácil para ti

-¡Estás loca!

-Tú dijiste que lo harías porque me quieres… ¡Hazlo!

-No mames, no puedo . . .

Alex termina por dejarlo todo; fría, me deja archivada en un rincón del penjause. Se va sin llamar al buggy, acomoda su cinturón y decide su destino:

-¡Sí, de plano, es más fácil de caco!

NOTA: Por aquello de los signficados
Caco: ladrón
Cuico: policía

*

*

[NADA IMPORTA]
No importas EN ABSOLUTO. Sólo importa SER FELIZ
Ser feliz es fácil
Se puede comer/ inyectarla en tus venas/ insertarla bajo tu piel.

Ser feliz es accesible.
Se compra en cajitas con diasepam/ en té relajante/ en una montaña de tabaco/ en una faja de contención para las angustias/
en una taberna con whisky, ron o tequila.

Ser feliz es importante.
Adquieres importancia alquilando váginas/ pagando moteles de paso/ comprando autos robados/ aniquilando entrenadores de alto impacto para tu gimnasio del contrabando.

[PROPÓSITO]
I
Primero fui un aterrador diagnóstico/
luego/ un impulso para el viaje/
al final/ solo un motivo
para aprehender al olvido.

Luego fui silencio/ duda/ anarkia/
remolino y huracán/
eco y espacio/ el vacío y la nada/ la triste soledad.

II
Soy un signo de menos/ un número rojo/ un espacio en la lista de desaparecidos para hacienda.

Soy la eterna decepción para las buenas costumbres/ una silla vacía en el juego de bridge/ una oración ausente en la fila de la iglesia.

III
Soy utopía/ un grito en medio de la plaza
bañada en sangre.
Soy una letra/ un verso/ un poema que canta/
que atrae lo poco que te queda
de libertad.

[SENTIDO DE EXISTENCIA]
¿Soy Dios sólo porque soy poeta?
DIOS y YO
¿no servimos de nada?

EbookStore: poesía en línea
sólo para dispositivos 150 mn
PDF listo para que imprimas tu libro en casa 150 mn
compra tu ejemplar en línea
COMPRA TU EBOOK
whatsapp +525584005779

Índice
I
Soy una niña flor vomitada por el limbo
devuelta a la tierra de los muertos
Soy una niña flor que gira y gira en medio de
una marabunta que viaja por las entrañas de la tierra, a
bordo del gusano naranja, perdido entre las grietas de este Mictlán…

II
Cuando niña, me gustaba subir a

lo más alto de la casa del abuelo,

recostarme sobre las tejas,
perderme en las nubes…

III
Nacida en Aztlán, emigro desde la locura y la ceguera hasta el llano del génesis
Sobre el camino de mis abuelos voy contando cuarzos
y amatistas, riachuelos escarlata, montañas rasgadas.
No soy como los viejos que viven para tejer
la tierra, adorar a dios, mantener con vida al sol…

IV
Soy canto del viento, hojas arremolinadas por el terror;
al pie del volcán bailo sin descanso.
Mis ojos brincan sobre el filo de la quebrada
donde la mirada se me cansa, anegada por la miseria…

V
Hoy todo es un segundo cristalizado. Busco espacio. Me fragmento:
soy un satélite a la deriva, el sueño de un ateo.
Sobre la arena mis ojos son parabólicos. Las estrellas se abrazan y cubren al mundo,
protegen nuestra frágil existencia. Desde el infinito lanzan resplandor…

VI
Aquí, detenida, quiebro mi nostalgia en la bahía,
soy ola rota, espuma, brisa. Pienso en la oscuridad del mar abierto,
en el rugir de los dragones ocultos en la negra noche, salvajes y hambrientos…

FRAGMENTO

VII

América te he dado todo,
ahora no soy nada
Allan Ginsberg

América, mis raíces vienen de la tierra negra & a la tierra negra
he devuelto la semilla blanca.

Esto que soy, este montón de huesos, convertidos fueron sobre el canto del viento;
se tornaron juego, palabras, suspiros; todos se cubrieron de ego:
me calzaron, me vistieron, me domaron y luego me abandonaron al tiempo
& me quedé con el canto escurriendo por mi mano.

América, esta mancha blanca, esta sangre depredadora,
esta idea tuya de la vida: me hace nudo la calma, me rompe cada mañana.
Al amanecer de mi memoria lo estalla; me deja en silencio,
me resguarda en medio de la pesadilla humana.

América, del trigo vengo & el maíz está en mi sangre: soy mar, del río caigo.
Soy espada, soy jade: soy guerra, violencia,
amor impuesto,
una oración nocturna ante la duda absurda.

Si canto, las cañadas estallan.
Si bailo, los ríos sangran: no sé tejer la tierra,
no sé bailar para unir al universo,
no veo el ombligo del fuego nuevo:
tu lengua se me escapa.

América, soy niña, flor, tierra negra;
en el vacío monto sobre el terrible silencio.
El paisaje es roca, las ciudades histeria,
los gusanos delirio que traga viento.

Soy duelo, moneda rota, semilla perdida.
Soy una roca pintada por la mano de una niña;
soy palabra en medio de la niebla, una cruz blanca en la guerra,
una granada que cae entre tus hijos.

Sigo siendo la prueba de tu derrota.

En mis manos, en mis piernas,
veo a las mujeres humilladas en tiempos de guerra;
en mis ojos veo los del depredador furtivo: demonio blanco de oscura mirada,
de cabello negro, de piel nevada,
de implacable deseo.

A morir vengo; exploro mis polos, descifro mis códigos, doy trazo a mi paso.

Sueño con dar dirección a mi aliento en el universo;
sigo contemplando la belleza de otras dimensiones
donde soy la niña flor, la tierra negra, el aire volcánico,
el agua marina, el fuego de estrellas.

Allá, soy la voz de la niña que se hunde en las nubes
para alcanzar las palabras vueltas mariposas en ruta al sur,
invasoras de la miseria humana.

Allá, soy hoja seca migrante de la brisa,
una gaviota atrapada en la tempestad,
un grano de arena cayendo desde una estrella en agonía.

Me reconozco en el dolor de la tortuga sobre la arena.

Destilo violencia.

VIII
Emigro como todos los días, escapo por el cinescopio.
Hartos del asfalto, de los cielos espejo, de las nubes incrustadas en rascacielos,
mis ojos suben al avión para saltar & rebotar sobre el cielo…

IX
Yo nunca pensé en caer, sólo pensaba en volar
Envidiaba a las aves, a las nubes, sin propósito alguno,
sólo flotan sobre el mundo…

X
Cómo decirte que el tiempo está hecho de burbujas
que el mar canta mientras se lanza contra la arena;
que las luces del cielo son cascadas de tiempo;
que los peces son manecillas de lo eterno…

XI
No hay trucos. ¡Salta!
La lengua del dragón nos llevará al puente ácido:
nuboso sabor a tierra, nuboso salado, nuboso amargo.

XII
Incoherente, enfrento al mito de la perfección.
El mito es una roca inmortal. Inmutable
me lleva al exterminio, al sometimiento de una sola idea…

XIII
Un huracán de palabras danza sobre nuestras fauces huecas. Anormales,
somos jauría, somos clamor; en manada vamos
hasta los rascacielos de las mariposas sedientas…

XIV
… las palabras se convierten en código de barras;
la historia la re interpretan para transformarla en nuevos significados,
reacomodan el pasado, manipulan el presente,
construyen el futuro para conservarse.

XV
Las manadas siempre me han parecido monstruos de mil cabezas: irascibles,
terminan por comer a sus crías & aceptan la fatalidad del destino,
ríen mientras se destruyen por diversión.

XVI
Atascada en debates sobre las circunstancias,
soy la niña flor aliada con la nada…

XVII
Rodeada por los demonios de la carne,
me deslizo entre desgracia en maremoto.

XVIII
Alma, destino y creación divina, son fantasía de asesinos.
Y qué si somos ángeles, demonios o simple carne…

XIX
Que se jodan los corazones de hielo que no suspiran;
que se jodan los ojos que no se embelesan y
se amotinan y se congelan por noches enteras…
XX
No tiene sentido acrecentar los miedos, carece de importancia: la libertad
completa y absoluta es como romper el viento…

XXI
Hoy es uno de esos días en que desearía ser etérea, sin entrañas ni sesos,
sin labios ni brazos clamando por nada, apenas
una pequeña partícula suspendida en el viento que toca tu cara…

XXII
Al pie de la ceiba, el tronco se yergue desde el útero de Gaya.
Sus ramas nos protegen & extienden raíces
para enlazar todos los mundos con las estrellas.

XXIII
Inicio cada ciclo cósmico con la sangre que de mí escapa,
a cuatro manos arranco latidos al tambor de la creación,
mi mano izquierda es lengua de fuego,
ojos por huellas, llagas por palmas,
destruyo al universo.

XXIV
Desapareces poco a poco entre las olas…

XXV
Soy la que elige, la que observa, la que cuestiona…

GANG BANG poesía erótica

Lectura en kindle y compra de edición impresa en Amazon
https://a.co/hfC6oew

ACTITUD

I

Deshuesados los baleros,

los juguetes en montaña se convierten en pasado inerte, hoy encontré un nuevo juguete. Hoy

mis dedos resbalaron por mi vientre,

jugaron con mis labios,

se deslizaron por entre mis piernas:

insatisfecha

decido que el tiempo ha llegado:

apunto, señalo, disparo:

Soy virgen, ¿quieres ir a mi casa? Canté.

No hubo palabras, ni promesas. No las necesitaba.
No hubo preguntas, la despedida/ fue simple:
Jamás volvió ese delfín de mirada celeste.

II

Hoy encontré otro juguete de la marca made in earth;
con sonidos guturales, estática, palabras cortas.


Algunos traen speech integrado,

basta apagarlo con los labios;

detienen su acelerado zig zag

cuando los monto & me balanceo,

cuando mis piernas hacen presión,

cuando mis manos aprietan su poderosa perlada, agitada,

convulsa histeria,

siempre en llamas.

III

Hoy el juguete nuevo tenía otra voz, otros dedos, otro mentón desierto;
lengua fresca, dientes claros, aliento de hielo;
impulsaba serpentino
latigazos sobre mis senos.
Media luz, una balsa inmensa y un juguete nuevo.
Gira mi cadera y me sujeta/ bólido

sale hasta alcanzar la boca ciclónica/desborda

el deseo contenido.

Jadeo y pido que jale cabello, el juguete sonríe,
jala mi cabellera, jala mi cuello, jala mis nalgas;

soy movimiento continuo, persistente, rítmico.

El juguete se quema.

[ICARO]

Dormí imaginándote sobre mí. Yo

era lluvia en torrente, tú

el sol estallando.


El día que exhaustos, sigamos cayendo,

sólo sentiré tus brazos aferrados al abismo que penetras.


[DIOSA]

Cuando el amor era sueño, el fuego de mi cadera

era puro veneno y la cama

un campo de batalla.


[VIEJO SUCIO ENAMORADO]

Eres tan niña y yo un viejo sucio enamorado, decías,

y me arrancabas la ropa para morderme,

como si con ello pudieras quedarte con un poco de mí,

como si ganaras unos minutos más de vida

antes de partir.

Eres un peñasco en medio del bravo mar.

Caminas erguido,

llevas de la mano a la mujer que te llevó de mi lado. Ahora

soy mujer, soy caderas, soy carne,

veo el tiempo sobre mi piel/ Aún me divierte el temblor de mi amante

esperando el momento de tenerme para él y nadie más.


Camino lento, observo a detalle, saboreo cada aroma nuevo.

Ya no tengo prisa/ He coleccionado voces, aromas, suspiros.

He provocado llanto, ansiedad, anhelo/ aún

despierto nostalgia.

Eres tan niña decías y me arrancabas las alas.

Otras voces dicen que soy una especie de bruja envenenada con deseo;

en realidad,

soy un demonio que toma un cuerpo para absorber ansiedad y lujuria/ para contener

la explosión en mí.

Whatsapp +525584005779

Compra tus primeros 6 ebooks por el costo de 300 m.n. para México,

15 dólares o 15 euros para el resto del mundo:

WHATSAPP +525584005779

Recibe tus ebook 5 minutos después de pagarlos.

¿Libertad de expresión o apología del delito?

Hay una línea muy delgada. La democrátización de los medios no puede ir sólo así, sin que haya límites para la difusión de contenidos sin sustento, sin verdad, sin pruebas; peor aún si el contenido es apología del delito y propaganda de ideología discriminatoria que promueve delitos de odio como la misoginia (odio a las mujeres). La realidad es que no podemos seguir así en medio de la «pandemia» del feminicidio y la violencia de género, la categorización de un delito como una enfermedad no busca sanción sino atención y promueve la impunidad. De nada sirve que la OMS llame al feminicidio pandemia cuando se trata de la consecuencia de una sociedad corrupta que ve en la violencia algo normal y minimiza la violencia en contra de las mujeres.

Casos como el de Jhony Escutia, un mexicano que vive en España hace 20 años (según su propio decir), quien se ha vuelto viral a raíz de una denuncia en redes sociales por su «música» en la que habla de violación, pedofilia y feminicidio; este hombre -quien no vive de su música y según él es un «hobbie»- argumenta que su letra «retorcida» refleja la enferma realidad, pero «sólo es una canción» y parece que no dimensiona el error de sus acciones mediáticas, luego vienen los otros «influencers» que hablan de él, de su error o incluso lo entrevistan, para demostrar el error de los «indignados» porque dicen: «lo atacan sin conocer al ser humano…»

Mientras tanto, México tiene un presidente que denosta la denuncia contra la violencia de género en casa y asegura que «el 90 por ciento de las denuncias son falsas» argumentando que en los hogares mexicanos reyna la cordialidad, sin embargo -y como diría el movimiento feminista mexicano- hay otros datos: 10 a 11 mujeres en México mueren porque sus parejas sentimentales (esposos, novios, amantes) las matan sólo porque las consideran de su propiedad y como no hacen lo que ellos quieren, una forma de castigar la «rebeldía» es matándolas.

Al mismo tiempo que el presidente niega la violencia de género, revictimizando a las mexicanas, las feministas de México denuncian y hacen visibles los feminicidios, las desapariciones de adolescentes y niñas (cifras oficiales enumeran 30 mil víctimas, Lydia Cacho -autora del libro «Los demonios del Edén»- asegura que son al menos 90 mil) y la cultura de la violación en una sociedad dividida produce que 4 de cada 6 infantes secuestrados sean niñas, víctimas de la explotación sexual de menores y del mercado de la producción de pornografía infantil del cual México se erige como el mayor productor en América.

México tiene muchos primeros lugares -nada honrosos- como feminicida, productor de pornografía infantil, trata de personas con fines de esclavitud sexual, violencia sexual y violencia física.

No podemos seguir así, es imperante que deje de haber impunidad, haya castigo, investigación policíaca con perspectiva de género, juzgados de la familia con perspectiva de género, ministerios púbicos y cuerpos policíacos capacitados para «ver» la violencia de género y proceder en consecuencia.

Es un largo camino si seguimos con la perorata de que los hombres necesitan que se los digas «suavecito», es rápido si se convierte a la perspectiva de género en la nueva norma social.

Poemas para el encierro COVID19

Enero 2024

Ya nadie cuenta las muertes por Covid 19, parece que es mejor ignorarlo…

Quién diría que los números servirían para dividir los capítulos de esta pesadilla. Sobreviví a cuatro infecciones del virus mortal para millones de personas, sólo porque no soy tan vieja, no soy tan débil, no soy enferma crónica y conozco un poco del uso herbolario, para la atención de las enfermedades respiratorias, infecciosas, de circulación sanguínea, inflamatorias.

Por poco y no la cuento, por poco y me pierdo en las cifras como tantas otras personas que quedaron en las estadísticas de la muerte por esta enfermedad y las otras que quedaron en las sub-estadísticas de la negligencia médica y la secrecía de las familias que no quisieron cremar a sus muertos y buscaron la forma, incluida la corrupción, de registrar la muerte de su familiar con causa en cualquiera otra enfermedad que no fuera el COVID 19.

Hoy, escribo después de mucho tiempo de no hacerlo en este bloque, es enero de 2024. Han pasado 4 años desde los primeros casos de esta enfermedad nueva. Las suspicacias continuan igual que la enfermedad continua mutando.

Los conspiranoicos insisten en que el COVID 19 es una enfermedad creada en laboratorios, aseguran que las vacunas logradas en tiempo récord no funcionan y siguen negándose a vacunarse.

Cabe aclarar que tengo tres dosis de la vacuna de Aztra Seneca y que, creo yo, gracias a eso, no morí. Después de cada vacuna, enfermé, pero las consecuencias fueron menores a las que desarrollé en los primeros dos contagios que tuve, la primera en marzo de 2020 y la segunda en julio del mismo año, en esa ocasión casi morí. Me faltaba el oxígeno, me quedaba dormida por la falta de aire en mis pulmones. Perdí 20 kilos, vi mi cabello caer hasta un 70%, asumí que sería calva y cinco meses después, descubrí que mi cabello volvía a nacer.

La tercera infección llegó y tenía ya mi primera dosis de vacuna, fue doloroso aunque no como la segunda ocasión. En lugar de enfermar por cuatro meses, me duró sólo dos meses pero, de nuevo, vi caer mi cabello y supe lo que significa la mala circulación sanguínea al ver mis dedos amoratados, al tener cefalea y perder un par de dientes. Otra vez bajé de peso, mi piel se volvió ceniza, y me vi muy amarilla. Para entonces, sabía usar plantas que se usan para mejorar la circulación sanguínea, otras como expectorantes y otras más para mejorar mi caída de cabello.

Por supuesto, hice uso de suplementos alimenticios y vitaminas, dejé de comer carne y bajé mi consumo de lácteos después de recuperarme de la infección.

Llegó la segunda y tercera dosis de la vacuna, experimenté depresión, migrañas, mala circulación sanguínea y después de la tercera dosis de la vacuna, varios meses después desarrollé tinitus y vértigo, que desapareció unos meses y luego volvió con mayor intensidad, hasta llegué a pensar que tenía problemas con mi presión arterial, cosa que corroboré midiendo los niveles de la misma y dándome cuenta de que no era hipertensión, como temía, sino hipotensión, así que eliminé el uso de gengibre y volví al MUICLE, el orégano, la remolacha y dejé de tomar café, lo que fue un verdadero sacrificio.

El Covid 19 me regaló el zumbido permanente con el que despierto y luego lo pierdo en el transcurso del día, y éste vuelve durante el sueño, aunque ya no es tan frecuente. Mi memoria falla, mi depresión se ha ido, mi cuerpo en general se está marchitando gradualmente, mi piel comienza a verse como un papiro arrugado y mi piel pierde elasticidad. Es decir, estoy envejeciendo rápido.

No puedo decir que todo va bien, en realidad la economía ha sido afectada en general y con ello mi economía se ha mantenido en un nivel límite. Apenas alcanzo a cubrir mis gastos y los de mi hijo. Apenas alcanzamos a mantener una calidad básica de vida y yo, sigo aferrada a la palabra.

334,336

agosto, 2023

silencio
mi sentencia
siempre es silencio

marzo, 2020

ORACIÓN AL C0VID-19
En tu amplitud
protégenos de los misoginos y los feminicidas,
llévatelos a todos,
uno por uno, atrápalos,
uno por uno, exprímelos
unos por uno, atrápalos en las fosas,
en los canales, entre los bosques y
sobre los desiertos;
ahí, donde abandonan los cuerpos de las niñas,
las jovencitas y las mujeres
que han asesinado los cobardes.

Llévatelos
y permite que nosotras quedemos a salvo.

Te agradecemos toda protección…

AMEN
pese a todo
¡amen!

Julio 2020

Dejé de contar los días del encierro, comencé con algo más simple, los minutos… No me refiero a cualquier tipo de minutos, no estoy escribiendo de esos pequeños lapsos que -en ocasiones- se transforman en micro torturas por ansiedad o frustración. No, esos son inofensivos.

Los minutos que yo cuento, son los minutos de silencio que se guardan frente a los restos de alguien que ha partido; es ese minuto dantesco del último adiós, antes de dar la vuelta y seguir caminando.

Dicen que han llegado tres olas de muerte pandémica, yo he contado cuatro, con todo lo que el cuatro representa, con las cuatro orillas del mundo cuadrado que no deja de gritar que nada es cierto, que todo es un invento, que nos quieren controlar y, para ser franca, no veo mucha resistencia. Las pocas barricadas de la resistencia terminan tiradas por borda y nadie hace nada.

No es que sea nuevo todo esto o yo, una ingenua sempiterna. Es que no termino de comprender cómo es que no hay viraje cuando es claro que vamos a directo a la extinción.

Este sentimiento de ser la única que se detiene al borde del abismo, mientras toda la gente sigue caminando y avanzando en la fila para morir, es lo que no me dejó guardar silencio y lo que ahora me tiene sin palabra, muda, con el silencio como candado de tres combinaciones.

Dicen que el hoyo en la capa de ozono ya no existe y que fue posible, gracias a la pandemia. Apenas estaba contemplando el cambio cuando los que deciden notaron que sólo morían los que ya estaban enfermos antes de todo esto y decidieron dejar que el mundo siga su curso… y la tierra continuó con su catarsis con incendios dantescos, inundaciones nunca vistas, temperaturas récord que se dieron hace más de 100 años, luego sequía, luego inundaciones, tolvaneras, ciclones y huracanes, la tierra está enferma.

Somos el virus.

270 MIL 811

MINUTOS de

SILENCIO

Si Dios existe,

es sádico.

DÍA 230 MIL y sumando

Lo bueno del Covid-19

El año sabático, la austeridad forzada, la baja de emisiones de carbono, el tiempo libre para aprender todo eso, siempre pospuesto ante la lista de pendientes que nunca termina; la meditación, el yoga, la vibración con música para sanar; bajar el stress, eliminar la ansiedad; el desarrollo de un nuevo estilo de vida sin drogas que comprometan la inmunidad. Con huertos, con plantas, con nuevos proyectos para libros futuros, con nuevos hábitos, la esperanza de vida en el mínimo rango de los 60 años, si no es que antes…

Hace tiempo que dejé de contar el tiempo en días, comencé a nombrar los días con el número de vidas perdidas; en ese entonces, el número no incluía a la gente que me importaba, la que duele por su ausencia. Ella vive en el eco de la memoria, en ese pedazo de recuerdo mientras cocino, mientras limpio la cocina, mientras bebo café y miro esas películas de charros machistas, sólo por recordarle a ella, ensimismada mientras veía por centésima vez al charro que canta arriba del caballo para llegar a la ventana de la mujer de su anhelo.

Lo malo, perder a nuestra gente y, claro, el odio del resentimiento contra todo conspiracionista; luego, respiras hondo, los compadeces porque no los entiendes, pero ¿qué importa?,
diría mi abue: –menos burros, más olotes.

Mientras yo, sin ingreso ni empleo, trabajo con mis resentimientos misántropos, busco desprenderme del odio que siento y disfruto cada segundo con mi hijo, mis gatos, el tiempo, la vida, hoy tan corta, ayer infinita. ¿Cómo olvidar a Sartre? ¿Cómo no pensar en Simone, en Camus, en Ginsberg, en Patti Smith y llorar con Janis, Hendrix, Murphy…?

La vida siempre tan frágil y la guerra contra los viejos, porque sale caro cuidarles después de exprimirlos y envenenarlos con toda la mierda del mercado.

¿Cómo seguir?

Escapando del ilusorio mundo que nos rodea,

nos engaña con mentiras como las promesas perdidas,

como la rifa sin premios,

un momento de verdad que no te quita el aliento, al contrario

te impulsa a jalar más aire y seguir,

por el tiempo que sea posible,

consciente de que la vida

se acaba en cualquier momento.

MONICA GAMEROS

Bien apretados, asustados de todos, de la tos…

«El sudor es sudor o es fiebre… «

el miedo flota

Demasiado cerca, demasiado calor, poco aire.

Los vagones ya no son latas de sardinas, no,

ahora parecen cámaras de gas.

Asustados, apretados,

respiramos poco,

lo hacemos en silencio.

¿Dónde quedó el sueño?

¿dónde se ahoga?

Cuando habíamos alcanzado la esperanza de vida en 80 años,

comenzaron a matarnos entre calles, entre balas,

entre fosas clandestinas.

Luego nos alcanzaba afuera de la escuela, luego adentro.

Afuera de casa, ahora adentro.

Con la violencia del desempleo,

con él odio del rechazo, ahora

con un virus,

barren con todo.

A veces no sé para qué extrañar la calle y la gente del invierno.

Solo quiero estirar las piernas.

Que las máquinas para correr, escalar y andar en bici sean parte de los regalos del gobierno,

a cambio del voto, piénselo más.

ahora que vienen las elecciones, hay que ejercitar los pellejos que cuelgan

después del hambre .

Tal vez

lo menos trágico sea

caer.

-Versos atrapados en la Torre Eiffel-
Él está lejos, como tipografía dibujada en clave para ciegos, detrás del Atlántico, con un ángulo de 45 en su mejor lado.
Sus ojos son dos desesperadas huellas que habitan mi insomnio,
su lengua… -marabunta de caracoles con rutas iridiscentes- y habla de su nombre,
de su no saber qué
de nada de lo que yo
tampoco sé.
Una de sus palabras me habla,
dice LIBERTÉ y mis oídos le llaman, lejos, entre ecos
-como susurros que he guardado todo este tiempo-
y lo veo y lo dibujo en la memoria
con su eterna forma de decir frío
con su eterna boina y su abrigo
siempre negro
siempre frío
siempre lejos,
lejano, no importa,
es una promesa
como el regalo de la infancia que
si no ibas a dormir temprano
no llegaría,
así él,
así sus caracoles sobre la lengua,
así su lengua
susurra en medio de su gente,
susurra en el vagón del metro,
susurra en mi inbox:
«Aquí estoy, desde mi cuarto, en medio de la noche,
pienso en ti,
pienso y te dibujo en las sombras
que me acompañan,
¿cuándo vendrás?»
Y le veo asomado al espejo,
en una selfish de eternos reflejos,
con su ángulo de 45
y los caracoles de su lengua,
presionando la melancolía que se alimenta de la distancia convertida en anhelo,
flota, floto, y nos lanzamos versos que se quedan atorados en la herrería de la torre Eiffel.
Aquí estoy,
atrapada entre el desdén y esta triste manera de seguir estando
ante lo que no termina de caer…
Su lengua -Caracoles- La mía
un colibrí que vuela sin descanso
por encima de los bosques que caen entre el fuego.
monicagameros@gmail.com

abril, 2020

inicia el verdadero encierro y

de inmediato

el daño es primero

en contra de quienes nos dedicamos al arte, entonces

el silencio, estoica

sólo me queda,

resistir.

Cuando ves el mundo de la poesía, sabes que es un navío en perpetuo naufragio; un cuervo vivo, -la palabra que se dirige a ningún lado-; un libro, una hoja, una servilleta. Después, sabes que la poesía es un hoyo negro en el que algunos nos hemos perdido por voluntad propia, acaso por culpa de eso que se nos clava en algún momento del viaje;

muy seguro,

por la melancolía que nos mueve sólo para no comenzar a empolvarnos por dentro.

En mi caso, es un incentivo de mi contrariedad natural, nunca fui buena para ser silenciosa energía que se apaga de a poco frente a otra… Después de un tiempo, no se tiene certeza del fin que aguarda para lo que escribes; se busca el rincón -extraño los días en que escribía sólo porque sí-, quizá por eso he dejado de presentar libros míos, de todos modos nacen y están ahí como la gota que cae de la fuga inoportuna y, aunque no encuentran lugar en una hoja de papel que permanecerá como una virgen celestial, la extiendo por el mundo digital, con la impura intención de llegar a tus ojos o tus oídos, sólo para entrar y escarbar en ese desierto que impera y se expande -sólo anhelo meter los dedos y revolver cada grano de arena de ese desierto- me gusta levantar el polvo y crear nubes que disipan el paisaje de lo que se acaba, poco a poco, como el desierto que se agrieta mientras el sol quema lo que yace dentro. Ojalá no me pierda en la intención, de otra forma; el silencio puede ser el nuevo paraíso.

Corceles a la orilla del mar.
En fuga, buscamos la llama del fuego.
Al galope,
muere -segundo a segundo-
todo lo que hemos conocido
y a cada respiro
de mí nacen estrellas nuevas,
de ti, soles que implosionan.
Somos los hoyos negros que bailan y a su paso
destruyen al universo.

Aullido o lamento,
la vida se escapa mientras te abandonas entre mis cuencos
y las palomas vuelan alterando el tiempo,
digo tu nombre,
susurras dos palabras que hablan de la mentira eterna
y nada importa,
nada duele detrás de los pasos que damos
para colonizar el nuevo paraíso,
el que construimos con cada respiro.
Corceles en fuga,
huimos
y detrás dejamos exterminio.

Mayo 2020, desde una chinampa, sobre la orilla de la nación xochimilca

Pienso en ti y mi corazón canta tu nombre,
mi boca lo atrapa, no lo deja salir para que no retose entre muros,
no lo deja flotar para que no llegue a ti,
porque no eres mío y no puedo con la idea de no tenerte.

Pienso en ti
y mi lengua se convierte en ráfaga de aire que busca tu boca. 
MONICA GAMEROS

Abrí una ventana de la parte más alta de la casa y, de inmediato, entró la voz de una mujer sabia que, abajo, sobre la calle, le pregunta a otra: –¿A dónde vas? ¿No ves que te debes guardar del bicho? ¿Que se está muriendo mucha gente?-Las dos mujeres se ríen y los árboles brillan, se ven de lejos mientras cada una toma su camino en sentido opuesto, una entra, la otra sale del barrio lleno de campos agrícolas, lleno de flores, con árboles que comienzan a brindar sus frutos, de entre las hojas surgen limones, manzanas, duraznos; los pájaros siguen con su canto de todos los días.

El cielo se abre y el sol comienza a calentar los huesos, soy una esponja que absorbe vitamina D, miro por la ventana y pienso en «el bicho ese». Recuerdo a los cuervos de la peste negra y no sé cómo, recuerdo el libro que escribí hace muchos años, el que habla de mí huyendo de los lobos insaciables, recuerdo que en esos poemas hablaba del encierro, de las sombras tras las ventanas, de la sangre sobre la calle. Guardo silencio, me asusta esta manera de antecederme a todo…

Poesía del encierro sobre el agua de tus ojos

Camino por la casa, subo y bajo escaleras, mi gato me sigue arriba y abajo, sigue mis pasos, sigue mi ausencia, acompaña mi sombra, maúlla junto a mi forma de extrañarte y espera, al pie de la silla, me acompaña mientras como sin ganas, duerme conmigo, lo veo y consigo la calma y sólo pienso en el tiempo que falta para que toda esta pesadilla se acabe, y planeo para que cuando termine lo único que haga sea dejar mis ojos frente a tu recuerdo, conseguir que mis ojos puedan tocarte, una vez más, lento, sin prisa, a detalle y sentir tus dedos, contando el tiempo. Me niego a sentir que te necesito y me lleno de imágenes de mí contigo, de mí para ti, de mí escuchándote mientras me dices que me extrañas en un mensaje de voz donde te sé vivo y vivo con el suspiro que te nombra…

Muero de envidia cuando veo a otras mujeres encorvadas sobre la tierra, pizcando flores que han sembrado, yo no sé sembrar nada, sólo sé de palabras… monicagameros@gmail.com

Mayo, sus días, sus tardes y sus segundos perpetuos

Camino por la calle -sólo para comprar comida fresca- camino y veo a la gente morena, con sus rasgos de campo, con sus manos de maíz, con sus ojos redondos y pequeños, enmarcados por las grietas de la vida, por el tiempo de la pobreza; van en silencio, caminan y cargan sus flores, sus yerbas, sus bebés, sus hijos llenos de sonrisas, y la gente va seria, no sonríen, no hablan, sólo caminan y siguen, porque «hay que seguir hasta que Dios quiera», porque no queda más, porque «de algo hay que morirse, pero no de hambre» y ninguno usa protección para sus ojos, ninguno cubre su nariz, ninguno cubre su boca, todos caminan porque hay que seguir y es todo, y no puedo dejar de sentir tristeza por ellos, por sus vidas así tan rasgadas con la miseria, tan destruidas por la pobreza, tan engañadas por la omisión de todo lo que no saben, todo lo que no entienden, todo lo que el desdén del «progreso» no les dice.

Es cómo si los dejaran morir, como si no importaran, como si no fueran ellos quienes mueven las tierras que nos dan comida.

Es como si ellas no importaran a pesar de que son sus manos las que arrancan la comida de la tierra, igual que hace la partera cuando arranca la vida del vientre, «de algo hay que morir» dicen y tienen razón, pero morir por desdén, por olvido, por desprecio y omisión, es el peor de los delitos.

He caminado entre ellos pocos días de los que llevo entre sus tierras que flotan sobre agua, los veo a la cara, los veo para tratar de memorizar sus rasgos, sus historias que cuentan mientras charlan entre sí en cada esquina del mercado, en cada calle de asfalto que les arranca más de su historia de todos los días.

Sé que a muchos no los veré de nuevo, sé que algunos de los niños que van por ahí y corren unos tras otros no jugarán de nuevo, no volverán a reír.

Sí, hay que morir de algo, la eternidad nos fue arrancada.

Podríamos morir de años, de tiempo, de cansancio del alma,

pero morir porque a nadie le importa, es lo que más duele…

Ay la gente de maíz,

caen de las nubes -poco a poco- hasta formar montes nuevos llenos del desdén que no quiere verlos ni escucharlos,

no quiere tenerlos en las calles, sólo quiere «tolerarlos» encorvados sobre la tierra que trabajan,

para que otros podamos comer en familia, en medio de risas y al calor de la comida que nos dan con sus manos olvidadas.

Ay su inocencia frente a lo que desconocen, sólo porque «no importan»

Caerán como los cuervos sobre el maizal, como las hojas del otoño que antecede al gélido invierno y nunca sabrán por qué se fueron. Seguirán creyendo que es por decisión del padre celestial al que les han enseñado a obedecer.

Lo malo de la pandemia, es el genocidio del desdén.

Julio 2020

Es curioso cómo la vida se te va mientras
rumias la idea de que,
un día,
esa colosal piedra
nos acabará,
igual que a los dinosaurios,
y en realidad
la muerte llegó y era…
¡Tan,
pequeña!

Otro de esos días en que los números siguen como el río de corriente rápida

Sigo en la montaña, he escuchado el trueno de los hombres, el fuego dirigido y persecutorio, el fuego de la ley fuga.

Canta de madrugada, aparece en medio del silencio y canta.

Es como el llanto de una mujer a la que nadie conoce, la que llora por las calles y desaparece como la luciérnaga.

Canta y brilla; a veces,

su llanto se oye más lejano, aveces,

solo es eco que rebota contra las ventanas, para no desaparecer y siempre falla.

Nadie lo escucha, todos duermen,

deshabitados, silenciosos…

El fuego canta en la madrugada y es noticia espectacular durante las primeras horas del día,

las aves cuentan la historia millones de veces y la verdad,

a nadie le importa.

No hay escapatoria, hay que aprender a vivir con el virus, no somos la especie dominante. Collage del encierro 072020 Monica Gameros. Apropiación del meme. 1

Julio 2020

Boca y deseo, el amor vuelve por los ojos

en contra-ataque a la lujuria

Prohibes y desatas el deseo.


¡Qué seductora la boca!

La fiebre, las lenguas,
la miel narcótica, los besos.

En lejanía,
las ventanas del alma serán
eso que llamamos amor:
el anhelo del roce, las miradas,
el susurro, los besos.

Ay amor, maldito,
vuelves como ola del fuego
que destruye a los adictos.

Ay amor maldito,
impones la distancia y eso
lo hace delicioso.

MONICA GAMEROS

Si en lugar de humanidad nos organizáramos cual manada, sería
selección natural… no desahucio.

Agosto 2020

Les veo caer, en parvada, en rebaño.

Caen por el peso de la consecuencia.

No es maldición ni castigo, no es una decisión superior, sólo es consecuencia de esa manera de provocar

-sin querer queriendo-

la propia muerte.

Es una manera de existencia que se convierte en un sabotaje perpetuo.

Les miro en silencio.

No admiro esa lenta agonía, autoinfligida.

Respeto más el detonador inmediato, el vaso y las pastillas;

la soga que sostiene el desasosiego y la muerte inmediata, porque

lejos de lo que se juzga,

es la decisión de los más valientes.

En cambio,

esa gente que se provoca la muerte,

pero de forma lenta, muy lenta,

desgranándose como la mazorca seca a la que se le caen los dientes,

-una vez que ha perdido unos cuántos-

y que no evita de ninguna forma su desmoronamiento,

no aman la vida.

No se aman.

No aman a nadie.

Sólo se envenenan, poco a poco.

Por la boca, meten veneno disfrazado de comida,

simbólico de lo único que les falta.

Así, día a día, se descomponen y después de 20, 30 años, comienzan a morir.

Enferman y en lugar de sólo fluir y aceptar sus consecuencias, se aferran a lo que llaman vida -cuando por décadas la han desdeñado- y se desintegran, se asustan; se aferran a seguir muriendo, poco a poco, sumidos en su cobardía.

Les veo caer, sin querer, en 14 días,

van sin entenderlo, directo al matadero.

Qué manera de vivir sin existir.

Qué manera de respirar y oxidarse, y olvidarse, y destruirse,

de forma tibia,

y mientas, se aferran,

el miedo -inconsciente- se los traga

y se van lamentando su suerte…

Lamentan todo el tiempo,

alargan su agonía…

Septiembre 2020

El tiempo, se escurre,

se acelera en medio de una corriente de cuerpos

arrastrados por la violencia del desdén.

El tiempo se congela.

En realidad, se quedó atrapado dentro de las gotas

de torrenciales lluvias que borran de la superficie,

de la imagen desnutrida,

de la miseria sobre pellejo y huesos.

Callejones repletos de casitas mal hechas

se llevan el gris que se traga toda aspiración de una vida digna,

de una vida llena de risas y esperanzas,

ahogadas debajo del agua de la cloaca,

en medio de un hormiguero

lleno de rascacielos.

Las gotas atrapan los segundos,

dentro de los segundos el ahogo, la asfixia de los que han caído.

Son miles que se volvieron río de cadáveres destinados al olvido…

En la corriente, atrapada quedó la sirena que alimentó mis días,

se la llevó el primer día del tiempo congelado,

astillado,

luego, el silencio

y esta ardiente pena que quiere destruirlo todo.

Hay que levantar el polvo,

revolver el desierto,

matar la nada…

Hay que devorar cualquier forma de estar frente a todo,

sin sentir

nada.

Lo que sea,

menos el olvido como rutina.

Nada, parece una broma de mal gusto, sobre todo,

si pensamos en el proceso evolutivo.

¿Qué nos queda sin la palabra?

El silencio no tendría sentido…

O ¿sí?

AL DULCE NÉCTAR DEL FLORIPONDIO 022022
Flores del sueño.
La cabeza es una nube que juega a rebotar sobre los pétalos; ahí,
en el medio donde los liban y en su orgasmo,
envenenan dulces el aire, la casa, la mente.
Las estrellas viajan sobre las patas de una abeja borracha
que se destila entre néctares somníferos.
El perfume invade la casa, escuchamos música.
Estamos en el día 46 mil de la pandemia…
Los necios marchan por su libertad de morir.
La cabeza es una nube que flota sobre la Palma de la mano
y las sirenas, siguen con sus cantos
todo el tiempo.

Arte de Álvaro Sánchez (Guatemala)

La humanidad en peligro de extinción

Por Monica Gameros

China enferma y toda la humanidad atestigua la nueva pandemia: coronavirus, producto del exceso de el homo producer.

El exceso de nuestra especie: la nueva pandemia

La casa está en llamas, arde y elimina población, primero los más vulnerables, luego, los que no están en riesgo inmediato, enferman. Los nuevos virus son una amenaza anunciada hasta el cansancio por las ong en todo el mundo con apoyo de estudios científicos reales que muestran tendencias de era y ésta es la era de la extinción masiva. Recordé cuando en la escuela me enseñaron que todo es una cadena de consumo y del registro científico de migraciones entre especies de ambientes cálidos y desérticos. Veo el deshielo global, hago memoria sobre las especies que he visto desaparecer y si me pongo del lado del «progreso consumista», es lógico el mundo entero movido por el dinero, sólo hay una cosa que «no me cuadra», tanto dinero no paga la destrucción del planeta, somos víctimas de nuestra forma de vida.

No sólo migran las especies que buscan sobrevivir al calentamiento global, no es cosa de plagas, no es cosa de «alto peligro» en contra de nuestros intereses, se trata de derechos humanos que tiene la especie humana, se trata de choque cultural.

monicagameros@gmail.com

De hecho, se trata de racismo primero y luego clasismo o será al revés, en fin, supongo que es dialéctico.

A mí la verdad me parece un absurdo vicio lleno de soberbia y cinismo de quien obra mal y gana mucho; de hecho podría decirse que están cometiendo delitos porque al final los resultados son todos los problemas económicos y los efectos del calentamiento global.

Mientras me lees y el tiempo antes que tardé en escribir esto, las mineras destruyen la tierra en busca de litio.

Todo mundo sabe que hay más celulares que humanos en el planeta, todo el mundo atiende las noticias internacionales, nos sabemos conectados en muchas formas con personas de otros países del mundo.

Cuánta gente hay en tu casa y cuántos dispositivos moviles hay, incluye lap top, tablet, ipad, mac, celulares, todo lo que use bateria de litio, suma el peso y piensa cuanto te dura la bateria, ese es tu nivel de participación en la hoguera que está quemando la casa.

El tema no es si debemos o no usarlo, sino cuánto, hasta cuándo y por qué no, dejarlo de inmediato.

Dejar de consumir litio significa no estar en la red

Parece chiste pero la gente no confía en personas que no tengan redes sociales, las miran raras, equivocadas o malhechoras porque «algo esconden».

Dice Byung Chul Han que vivimos en la era de hipertransparencia y que ésta funciona para controlar a las personas en su comportamiento, que la libertad no existe, que la red nos tiene bien checada la vida -paso a paso- y si lo pienso lo confirmo: cada que abro la boca, para comer, hay un registro y además me lo notifica, me lo recuerda y está consumiendo mis datos y la energía de mi bateria.

No somos libres, no son humanos, somos consumidores

Con gusto compraría dispositivos móviles si fueran de recarga solar, sigo esperando un auto económico solar, adoro las tejas solares pero no sé dónde las venden, ¿ya tienen un precio accesible para clase trabajadora? También creo que las grandes actos pueden hacerlos las personas más pequeñas o las más frágiles. Pues si lees esto, seguro no te sientes en riesgo, pero lo estás, todo sigue siendo cuestión de tiempo.

Hoy si China enferma, el mundo lo hace. No es sólo el virus, es esta forma de viajar que nos gusta, es esta forma de vivir que nos gusta, es esta enorme cantidad de especie humana que tanto nos gusta, pero solo la que nos gusta, la otra no ¿verdad? o sigue siendo cuestión de derechos humanos y derechos ecoambientales.

Monica Gameros
blogger

Vivir equidad: Monica Gameros

Vivir equidad

Las ideas que conciben la organización social se están desmantelando a nivel global y el género dominante de la especie humana sostiene una guerra global en contra de cualquiera que elija diversificar el esquema binario de los estereotipos de género -el de la mujer y el del hombre, ligados de forma primitiva a la función sexual reproductiva-.

Si en la especie de los felinos más grandes, el león se queda a cargo de la protección de la descendencia, al igual que hace el caballito de mar que espera la llegada de la hembra para alimentar a la familia, entre humanos esa disposición se dio en forma inversa, allá en los tiempos de la formación del clan.

No obstante, la literatura nos habla de sistema de gobierno en poblaciones dirigidas por mujeres o hembras -en el caso de las otras especies del planeta-.

Me llama la atención la existencia de especies donde las hembras lideran las manadas y expulsan a los machos para que vivan lejos y en otro territorio.

De igual forma pasa cuando veo el caso de otras especies donde el macho es utilizado exclusivamente para la reproducción y algunas otras donde no diferencia en los roles de colaboración.

528837_438120796260050_1706641480_n

Por si fuera poco, el caso de mamíferos acuáticos que pueden elegir el mejor momento para permitir que el semen que llevan dentro se mezcle con el óvulo que ha retenido a voluntad nos habla de lo que en realidad significa evolución biológica y orden social.

La incógnita de siempre es la manera ilógica en que hemos visualizado el panorama completo.

La sociedad existe para sostener el privilegio de una clase dominante regida por el mercado y el estereotipo heterosexual de reproducción de capital humano, material y económico.

Las ideas de convivencia social, sentimental y sexual están cambiando. género y estereotipo son las dos caras de la moneda. En una sociedad democrática la protección de los derechos humanos es fundamental. Lo privado y lo público es político y sistemático y es personal.

El derecho al aborto como fundamento del derecho a la autodeterminación es el propósito de la revolución social del siglo XXI, la del último escalón. No podía ser de otra forma. Es incluso, lógico.

Hoy se cuestiona todo, el sistema actual se derrumba por insostenible. Se cuestiona la disposición a la reproducción humana. Se cuestiona el matrimonio, la monogamia, el amor al estilo Siglo XIX y XX, se cuestiona la dependencia sexual de la humanidad en países con alta producción y mercantilización de afrodisíacos como Japón.

Se cuestiona la moralidad en la venta de la virginidad en el ciberespacio. Se cuestiona la clonación humana, de semen o de aparatos y órganos humanos como la matriz.

Todo ha sido parte de la cuestionada idea del amor abnegado e incondicional.

El fondo del debate es, en concreto, la libertad de elegir, es lo que se cuestiona ante la organización global de las mujeres que están incidiendo en la creación de políticas públicas para mejorar la calidad de vida de la mitad de la humanidad, están trabajando en convenios internacionales que obligan a los estados nación a respetar los derechos de las mujeres con protocolos de atención directa hacia las desventajas de género que las mujeres de todo el mundo enfrentan en sus naciones.

Libertad y autodeterminación, dos garantías globales para la especie dominante, para su uso exclusivo, es el último escalón y va a girarlo todo.

Monica Gameros 

 

¿Por qué ser vegana?: Monica Gameros

¿Por qué ser vegana? Vacas y pollos es igual a hormonas para el crecimiento acelerado de estas especies, a eso suma los químicos como el clombuterol y otras cosas con las que el agropecuario desarrolla sus animales de granja que van directo a tu boca. Los problemas de una dieta sin balance, una dieta llena de grasas animales que se cocinan o más bien se fríen y se acompañan con tortillas, harinas y azúcares en bebidas de soda, se convierten en las causas de enfermedades como el exceso de Ácido Úrico entre otros problemas intestinales: colitis, gastritis, estreñimiento, grasa en la sangre, hígado graso, daño renal, daño al pancreas que se torna cáncer, cáncer de colon.
La sangre es lo que mantiene en buen funcionamiento el cuerpo y cuando está repleta de grasa animal, azúcar y (si eres fumador/a) otras sustancias como la nicotina, te producen hipertensión y enfermedades cardiovasculares que te garantizan una muerte por tener la sangre llena de grasa y sustancias que van incluidas en alimentos procesados.
La vida es una historia de pasado y presente que se convierte en un futuro de balance o un futuro de dolor y deterioro físico crónico.
Cuando tenía 25 años decidí volverme vegetariana, me costó trabajo pero después de 3 años, logré ser 100% vegetariana y adicionalmente incluí vitaminas, pero cuando llegó la hora de la gestación, pediatras y ginecobstetras me obligaron a comer carne y cuando mi hija tenía 2 años, enfermé al grado de llegar al hospital por un cuadro de deterioro a causa de la ingesta de carne. El cambio de dieta para mí, resultó fatal, subí de peso, tuve problemas digestivos, se dañó mi flora intestinal. Una década después he dejado lacteos, huevo, carne de todo tipo y estoy aprendiendo a convertirme en vegana.
Cómo nunca tomo decisiones sólo porque sí, me he puesto a investigar sobre el veganismo como una nueva forma de vida: por supuesto, estoy en contra del maltrato y la explotación de los animales que usamos para alimentarnos; por supuesto, estoy en contra de la sobre explotación de los bosques para convertirlos en zonas de pastizal y en factor del aumento de la temperatura y el ya conocido cambio climático.
Para mí el veganismo no sólo es una cuestión de salud, es una postura como humana frente al grave deterioro de lo natural en nuestro planeta.
No quiero convencerte de nada, sólo te comparto la información que voy obteniendo y te daré mi experiencia como vegana inicial.
Al final sólo queda la pregunta, espero que no incómoda sino que te provoque a la reflexión:

¿Cuándo llevas comida a tu boca, piensas en lo que estás comiendo? ¿Sabes cómo impactas el mundo del futuro cada vez que te comes una hamburguesa, unos tacos o unas garnachas?

TODOS VAMOS A MORIR, nadie puede decidir cómo, sin embargo, tenemos unas cuantas opciones para evitar la muerte por enfermedad crónico degenerativa como las que están matando a la gente en México: diabetes, hipertensión, cáncer (pulmonar, próstata, uterino y luego una gran variedad de tipos de cáncer que se desarrolla entre otras causas por la forma en que nos alimentamos).

YO VEGANA

Monica Gameros
Escritora y periodista

 

¿Por qué existen especies sólo porque son comida?

FEMINICIDAS: ¿asesinos seriales, genocidas, misóginos?

FEMINICIDAS seriales

Hombres que asesinan a las mujeres porque son mujeres.

FB_IMG_1481304085285.jpg

¿Es una tendencia de psicópatas asesinos?

¿Depredan, cazan, asesinan y son mujeres porque no se atreven a matar hombres, porque son más fuertes, saben pelear, no es tan fácil?

¿Las mujeres son «presa simple», menos fuertes,
más vulnerables?

Hombres que matan mujeres: ¿Cómo deben ser sentenciados?

La misoginia en este momento es una posibilidad global, ¿esto debería ser visto como la neurosis de un género sobre su opuesto, como ejercicio de poder, como crimen de odio y como crimen de estado (la omisión no dispensa el delito y sí lo incrementa por no controlarlo)?

Hombres que matan mujeres:
Matan porque pueden, pueden porque la autoridad no hace nada para controlar el delito, porque hay negligencia en el sistema de seguridad y en el sistema judicial.

Matan mujeres en medio de un ataque de ira descontrolado o simplemente porque es una forma de solucionar sus problemas o porque no pasa nada.

Hombres que matan mujeres: las atacan, las golpean, las torturan, las violan y luego las matan. En algunos casos, las matan mientras las violan.

En tiempos recientes, no solo abandonan sus cuerpos en lugares remotos, ahora las cortan en pedazos o tratan de disolver su cuerpo en ácido -hubo un tiempo en que adjudicaban esas prácticas a los casos en que las personas asesinadas pertenecían a un cártel-, era cosa de bárbaros, de narcos, pero no más, la extensión se hizo la regla y en México mueren 7 mujeres cada día, es decir más de 200 mujeres al mes, multiplique la cantidad por 12 y luego por el número de años que esto de matar mujeres sucede en México, un país muy contradictorio y muy violento contra sus mujeres.

Hombres que matan mujeres de cualquier edad, la mayoría jovencitas, las menos unas pequeñas niñas que un día desaparecieron como por arte de magia, no están, y pese a todo lo que hemos sabido sobre la forma en que los hombres matan a las mujeres, las autoridades niegan la alerta Amber ante las denuncias de las madres para que inicie su búsqueda de forma sistemática porque eso se supone es lo que hagan; sin embargo, sólo llega la negación, la indulgencia, la apatía, la negligencia, la deshumanización sobre el valor de la vida, la misoginia como base social de esta nación.

Hombres que matan mujeres, hombres que son asesinos seriales y prefieren matar mujeres. Hombres que matan a sus mujeres porque les pertenecen. Hombres que matan porque no pasa nada.

Hoy el feminicidio es un caso de genocidio misógino que nadie detiene porque a nadie le importa. Mientras tanto en México la guerra toma a las mujeres como botín de guerra.

Al mismo tiempo la misoginia viola niñas y las señala como culpables por hipersexuadas; las discrimina cuando son madres solteras pero les niega el derecho al aborto.

En una línea paralela, la misoginia feminicida asesina niñas y la pedofilia secuestra niña para prostituirlas.

La misoginia como cultura: asesina adolescentes o jóvenes o adultas a quienes primero usa, viola, tortura, las mata, las desaparece, las convierte en flores sobre el desierto, sobre los basureros o les arroja a los canales, a los ríos, a los terrenos baldíos.

Hombres que matan mujeres y todo aquello que parezca «mujer».

MONICA GAMEROS

Búscame en Lind In

https://www.linkedin.com/in/monica-gameros-escribo-luego-existo-5149899a?utm_source=share&utm_campaign=share_via&utm_content=profile&utm_medium=android_app

Ver «Recital poético: “Que el amor no admite cuerdas reflexiones”» en YouTube

https://www.youtube.com/live/vsnaScF5iqQ?feature=share

📍Martes 14/FEB, 3:00 PM/CENTROAMÉRICA/ Leda García Pérez , Eyra Harbar , BBP Bethancourt, Gloria Gabuardi , Tania Pleitez Vela, Chary Gumeta , Alma Karla Sandoval, Luissiana Naranjo Abarca , Monica Gameros, Lety Elvir, Bernarda B. P. Bethancourt
🧏‍♀️RECITAL POÉTICO.🙋🏽‍♀️🧏‍♀️👩‍⚕️👩‍🏫👩‍💻👩‍🎨👩‍🎤👩‍✈️👩‍🦰 https://www.youtube.com/watch?v=vsnaScF5iqQ
📱Activa la campanita 🔔y suscríbete a nuestro canal de YouTube 400 Elefantes.📱🎶🎙️🎵🎞️🎥📸📽️ Con un like y tu suscripción apoyas este sitio.🗞️
#poesiacentroamericana, #poesiamujeres, #PoesiaEscritoras

Entrevista a Rosa Nissan

recuperando la historia de mis pasos en la literatura desde mi pasado periodístico.

http://resenaspec.blogspot.com/

MARTES, 12 DE JULIO DE 2011

“LOS VIAJES DE MI CUERPO, UN ACTO DE LIBERTAD ABSOLUTA”
ENTREVISTA CON ROSA NISSÁN

Por Mónica Gameros

Tuvimos el agrado de charlar más íntimamente con Rosa Nissán, autora de Los viajes de mi cuerpo, su quinta novela publicada por Editorial Planeta.

Autora también de Novia que te vea, Rosa Nissán asegura en entrevista que su intención al escribir, no es sino un acto de libertad que busca hacer más libres a las mujeres.

Casada hasta los 40 años, la autora nos asegura que aún está batallando por sacarse los limitantes aprendidos en el pasado, esos que no le dejaron ser independiente, aquellos que le esclavizan a lo que se espera de ella, que le provocan a ser entretenida porque así le educaron.

Hoy Rosa Nissán, tiene más años y más experiencias que le provocan a seguir utilizando la literatura como recurso de exorcismo y cómo instrumento de cambio.

Aquí la entrevista que nos permitió conocer más a una mujer que todavía está en la búsqueda de ser otra más libre y más segura.

Mónica Gameros (MG): ¿Qué significa para ti la escritura?

Rosa Nissán (RN): ¡Para mi, escribir es dar y leer es recibir!

MG: ¿Cuándo empiezas a escribir?

RN: Yo empecé bastante grande porque estuve casada hasta los 40 años y para mi, estar casada fue negarme como persona y ser mujer para otros, hasta entonces no pude hacer otra cosa más que atender a mi esposo y a mis cuatros hijos.

MG: ¿Qué es lo que espera de este libro, Los viajes de mi cuerpo? ¿De alguna manera es un auto exorcismo?

RN: Este es el libro que más me gusta y es en el que pude decir… (me mira y guarda un silencio como para recordar más). Bueno sí dije, en todos he dicho, pero aquí lo que yo quise decir fue A ver las chavas como lo leyeron… Mira, hace dos semanas le presté el libro a la señora que me va a ayudar con la limpieza y al siguiente domingo me lo trajo, y yo quería traerla a que presentara el libro. Se llama Belén, ella nunca había leído un libro sin monitos, nunca había terminado un libro y vino corriendo a mi casa y me dice ¡Ayyy, tenía un miedo de que no me hablara para que viniera, porque tengo mucho que hablar con usted!, y empezó a decirme que el libro se lo acabó. Y pues, ella ve tantas telenovelas que me dijo ¡Tiene que hacer la segunda parte, porque a ver, ¿qué pasó con fulanita, eh? y ¿A ver que pasó con merenganito?, y… ¡ya ve, tiene que hacer la segunda parte!. Yo estaba muy feliz con esa mujer. Por ella, quiero ir a presentar este libro a Zaragoza, a Tepito; quiero ir a presentarlo en esos lugares. Le tengo mucho amor a este libro, yo dije muchas cosas ahí. ¡Si para mi, escribir es dar y leer es recibir, entonces, bueno yo lo que tenía que dar, lo di en ese libro!.

MG: ¿Cuál es la necesidad de exponer a dos mujeres opuestas en tu novela?

RN: Es que aquí yo hablo de una mujer muy reprimida, que era un poco gorda, que estuvo educada para pensar que todas las gordas son horribles, que no le gustan a nadie, y resulta que se encuentra a una mucho más gorda que ella pero que es muy atractiva, gusta mucho a los hombres y entonces dice ¡Ahh!, entonces eso fue un mito, una mentira, porque aquí estoy viendo a esta chava que pesa más de 100 kilos y por lo menos 30 más que yo… La otra chava tiene mucho éxito y es muy seductora, está cómoda en su cuerpo. Por cierto que Olivia se llama la muy gorda y Lola Luna se llama la menos gorda, pero Olivia le grita siempre a Lola Luna Yo estoy gorda, pero no acomplejada como tú.

MG: ¿Cuál es la relación entre estas mujeres?

RN: Al principio se miran como opuestas, se rechazan mutuamente…

MG: ¿Debido a una competencia sexual?

RN: NO, no, no. La otra tenía lo que cada una rechazaba. Lola Luna rechaza a Olivia porque es, no sólo gorda sino muy gorda, y Olivia la rechaza a Lola Luna porque la ve nada coqueta, nada sensual, la ve como una mujer sin chiste, la ve gris y es lo que rechaza, una mujer gris con mocasines, con vestidos oscuros, con vestidos anchos, peinada muy… como una monja casi, y eso es lo que expongo, una monja y una puta casi. ¡Y se van a juntar!.

MG: ¿El concepto de libertad está ligado directamente en la novela con la libertad sexual que tiene el personaje de Olivia en Los viajes de mi cuerpo?

RN: Pues sí, más bien, porque la otra tiene 40 años y sólo ha hecho el amor con su marido, pero ¡ayyy por obligación! o ¡ayyy que latoso, ayy que lata!, sin placer.

MG: ¿Qué representa el personaje de Jerónimo en Los viajes de mi cuerpo?

RN: Es el tercer personaje importante. Los papeles protagónicos son dos mujeres y Jerónimo.

MG: ¿Lola Luna, aprende a soltarse gracias a que aprende a estar en silencio con Jerónimo, verdad?

RN: Sí, porque se siente cómoda, ya no tiene que estar quedando bien, con él nunca tuvo que quedar bien, eso la hizo descansar mucho.

MG: ¿Y Jerónimo ayuda a Lola Luna a liberarse un poco?

RN: Sí ayuda a hacerla sentirse bien con su cuerpo, la acepta gordita, ¡le gusta gordita!… ¡La quiere gordita!. ¡Jerónimo le dice a Lola que es virgen!

MG: ¿Qué significa la libertad para Rosa Nissán?

RN: Pues… pensar por mi misma, yo creo.

MG: ¿Rosa tenía la idea, desde chiquita, de que se tenía que casar y tener hijos, o simplemente se vio obligada?

RN: No, es que no tenía ni siquiera otra opción y ahí lo cuento muy bien, en Novia que te vea, yo desde los 12 o 13 años, ya estaba preparada para casarme. Después me di cuenta de que yo no había escogido; me di cuenta de muchas cosas, porque te pones a escribir y no sabes que va a pasar… no lo sabes. ¡Nadie lo sabe!

MG: ¿Qué piensa ahora?

RN: Que no es necesario que uno se haga harakiri para querer a alguien y para vivir con otro, que es que los dos estén con una vida propia, que no somos uno, ni somos la mitad de ninguna costilla; somos dos que nos queremos y que queremos compartir la vida, pero sin anularnos en aras de… ¿de qué?

MG: Si hoy tuviera treinta años ¿cómo le gustaría que fuera su vida?

RN: Pues como la de todas ustedes que tienen 30 años (Otra vez sus ojos se vuelven redondos mientras guarda silencio y como si saliera de un lugar al que se ha ido momentáneamente, responde). No sé, es muy difícil tu pregunta. Para empezar, ahora muchas mujeres no quieren tener hijos, y yo no estoy segura de… ¡Ni de quererlos ni de no quererlos!; son decisiones muy difíciles. Es muy difícil esa decisión, te puede tomar toda la vida. ¡Y nunca vas a saber si la que tomaste fue la mejor!. Yo no la tuve que pensar, simplemente no tenía… ¡No escogí!. No como ahora, que una muchacha como tú, (que) sí puedes escoger. Y no diría directamente ¡Claro, la maternidad!… ¡No!, ¡por eso es difícil!. Son las decisiones difíciles de la vida, como casarse y no casarse, como tener hijos y no tener hijos… ¡Qué cosas tan difíciles!

MG: Y hablando de decisiones difíciles; ser escritora a veces resulta un acto de altruismo puro y un tipo de terapia mental liberalizadora pero ¿Qué le ha dejado contar ya con seis libros en su carrera como escritora? (Sin pensarlo mucho, Rosa Nissán responde bien segura…)

RN: ¡Es un cambio de vida en absoluto!

MG: ¿Se siente como una lupa? ¿Cómo alguien que estuviera estudiándolo todo? ¿Mira algo en especial?

RN: Sí, claro. Todos los que escribimos tenemos que mirar el mundo que nos rodea. Por eso me gustó tanto viajar sola, porque no tenía que atender a nadie, podía mirar sin sentirme que tengo que entretener. Yo estoy educada para ser simpática, para que el otro esté bien y además también he tenido la locura de creer que tengo que entretener a la gente. Mi mamá también la tiene, entonces ya sé de dónde sale. Así me libero de la necesidad de ser simpática, de entretener a los otros.

MG: ¿Cómo es que alguien que está educada para entretener a los otros, puede guardar silencio y observar al mundo? Parece que tuviera dos extremos, una persona con una parte que es muy divertida, muy hilarante y otra que es muy silenciosa…

RN: Quiero vivir a gusto, sin que me digan ¡Oye no me pelas!;. También mis hijos me reclaman mucho, mi esposo les decía ¡Ya ven, su mamá está en su mundo!, bueno casi no me dejaba ni pensar. Yo tengo cuatro hijos y a las mujeres casi ni tener silencios para pensar nos han permitido. Escuchas ¡Caray oye estás muy callada!… ¡No, ni eso, creo que hasta el silencio nos los quitan!

MG: ¿Cuál sería su mayor acto de libertad entonces, el silencio o la palabra?

RN: ¡No!, ¡Con la palabra!. El silencio todavía no lo sé practicar tanto. Cuando estoy con otro, a veces sigo tratando de ser agradable… sigo tratando. En silencio no se estar con otro muy bien. Cuando estoy conmigo, hablo conmigo misma, es cuando me lo puedo permitir. Es que hay veces en que quiero estar conmigo y hay veces en que no quiero estar conmigo, quiero oir al otro o la otra, porque a mi lo que más me gusta en la vida es conocer gente, ¡es lo más bonito para mi!

MG: Si usted tuviera que sugerir la lectura de su libro, ¿que sería lo que usted diría?

RN: Yo pienso que te va a hacer más libre y por eso te lo recomendaría; yo pienso que te va hacer mejor persona!. ¡Es mi ideal!.

MG: ¿Eso es lo que busca con cada libro que hace?

RN: ¡No, eso es con éste en especial!. Para mi escribir es dar, no es otra cosa… ¡Es dar mi experiencia y quizá, lo mejor de mi!

Publicada en la página web del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir

http://www.ilsb.org.mx/05actividades/presentaciones/entrevistaNissan.htm

Migraciones | Gloria Gervitz

Queridos promotores de lectura mañana en clase abierta haremos un pequeño homenaje leyendo y analizando el primer poema del libro Migraciones de Gloria Gervitz, quien falleció esta semana.

Buenos Aires Poetry

GLORIA GERVITZ. Ciudad de México, 1943. Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2019. Poeta y traductora. Estudió Historia del arte en la Universidad Iberoamericana. Ha dirigido talleres de poesía en Campeche y en Chetumal. Ha traducido obra de Kenneth Rexroth, Samuel Beckett, Susan Howe y Rita Dove. Colaboradora de Casa del TiempoDiálogosDiscurso LiterarioEl CuentoEl ZaguánKrisisLa Brújula en el BolsilloLa Jornada SemanalLa Vida LiterariaRIRevista de la Universidad de MéxicoSiempre! y Vuelta. Becaria del Fonca, en poesía, 1993; y del Fideicomiso para la Cultura México–Estados Unidos 1995 para traducir la obra de la poeta norteamericana Lorine Niedecker. Miembro del SNCA 1997-2003. Premio Fernando Jeno 1986. Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2019, otorgado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile.

Ver la entrada original 2.096 palabras más

El susurro de la mujer nube

Monica Gameros

Mi primera novela publicada en coautoría con Zadkiel Moon, novelista psicodélico.

Disponible en Kindle Unlimited

Pide tu ejemplar en PDF o Epub Whatsapp +5255 8400 5779

Edición en PDF disponible. Adquiere tu edición electrónica whatsapp +525584005779

María Sabina M. García, xamana mazateca, la más famosa de México, en todo el mundo, gracias a Robert Wasson quien se dio a la tarea de registrar todo lo que experimentó y atestiguó en su relación con María Sabina.

RESEÑA de novela: El susurro de la Mujer Nube

La novela psicodélica de El Susurro de la Mujer Nube utiliza el realismo mágico de los pueblos originarios, en combinación con un realismo sucio de la urbe, para encontrar el ritmo del viaje que dos personas inician, de repente y con propósito, desde la Ciudad de México hasta el estado de Oaxaca.

Después de unos pulques, ambos personajes principales, se deciden y planean el viaje…

Ver la entrada original 1.512 palabras más

Poemínimos de Monica Gameros

Gracias por la publicación de mis poesía minimalista…

400 Elefantes

Cordillera de la Sal / IIa Región / Chile

Poemínimos

1

Quedarse ahí,

sobre la sal,

y ser la estatua

que nunca se erosiona.

2

Después de nosotros,

la vida…

3

Las alas son del verso.

El verso,

melancolía que se escurre

entre los dedos…

4

A tu distancia

le corto el paso

con el eco de tu canto…

5

La poesía es mi lengua,

se desborda.

6

A veces pierdo la cabeza y entonces,

me encuentro.

7

El equilibrio de un aleteo para sostener al universo; al centro,

cada quien, en permanente suspiro, en constante deseo,

agonía y ruina, polvo de estrella.

Respiro

y nace el tiempo.

8

La fragilidad me sostiene

Ver la entrada original

Cuaderno de poemas. «Fortuna». Ida Vitale — Los cuadernos de Vieco

Fortuna Por años, disfrutar del errory de su enmienda,haber podido hablar, caminar libre,no existir mutilada,no entrar o sí en iglesias,leer, oír la música querida,ser en la noche un ser como en el día.No ser casada en un negocio,medida en cabras,sufrir gobierno de parienteso legal lapidación.No desfilar ya nuncay no admitir palabrasque pongan en la sangrelimaduras […]

Cuaderno de poemas. «Fortuna». Ida Vitale — Los cuadernos de Vieco

Elena Garro, el precio del olvido

Monica Gameros

El tiempo pone todo en su sitio. Los efectos de cada decisión tomada, construye el futuro. Elena Garro pronto lo supo. Su vida comenzó con un fulgor impresionante. Elena era coreógrafa, dramaturga, bailarina; todo lo que hacía, lo hacía muy bien. Exigente consigo misma, también destacó en el periodismo, el guionismo, la narrativa breve y la novela. Su ópera prima Los recuerdos del porvenir, ganó el Premio Xavier Villaurrutia, el mismo año en que fue publicada. En esta novela, Garro muestra el uso del realismo mágico y es la precursora en el continente americano al hacerlo.

«Quisiera no tener memoria o convertirme en el piadoso polvo para escapar a la condena de mirarme»
Elena Garro

Pocos imaginan que Elena Garro fuera poeta, te dejo algunos poemas, para tu lectura:

El extranjero

Allá donde encontramos lo perdido
Allá donde se va lo que se tuvo
Allá donde los muertos están muertos
y hay días en que renacen y repiten 
los actos anteriores a su muerte
Allá donde lloradas lágrimas se vuelven 
a llorar sin llanto
y en donde labios intangibles se buscan 
y se encuentran ya sin cuerpo
Allá donde pronto somos niños 
y tenemos casa
y en donde las ciudades son fotografías 
y sus monumentos residen en el aire
y hay pedazos de jardines atados a unos ojos
Allá donde los árboles están en el vacío
donde hay amores y parientes mezclados
con objetos familiares 
Allá donde las fiestas suceden a los duelos
los nacimientos a las muertes 
los días de lluvia 
a los días de sol
Allá, solitario, sin tiempo, sin infancia,
cometa sin orígenes, extranjero al paisaje
paseándote entre extraños 
Allá resides tú,
donde reside la memoria.  

A DEVA

[Versión 1]

Duro, vivísimo, nocturno tu nombre llega, tu presencia.
Parte mi sueño en dos,
divisor de mis noches.

¡Clara imagen!
Tus cabellos tierna crin de maíz
se columpian sobre tu rostro niño. Rostro niño,
Niña Bruja creciendo en el tiempo a mi medida.
Ya sólo jugamos en las noches
a la mitad del sueño.

“Éste es el juego de los encantados”.

Te toco y me despierto grande en una casa sola.
Tu mano me dejó una flor que busco entre las sábanas, un pájaro, un talismán.

Lo tengo firme.
Abro la mano, la mía
sólo mi palma sola
la noche barre
llevada por tus brazos.
Alguien te castigó.
Barres estrellas y monedas de oro. La noche nocturna se ilumina;
yo no estoy asombrada.

Lejos de mí ya no creces tampoco, ya no juegas.
Te montas en tu escoba de luz
y viajas a mi sueño,

Pájaro incandescente.
Te despiertas.
Mis lágrimas soñadas en tu rostro,
tus lágrimas
joyas de sangre sobre el mío
riegan mi almohada,
pequeños ríos que fabricamos juntas con nuestras cuatro manos
en el tiempo en que las cuatro eran dos y cabían en una sola de mi padre.

¡Ay, sembradora de fantasmas!
¡Ay, milagrosa!
Ya sólo en sueños me dices tu secreto,
aquel antiguo, el mismo.
Pasan los años y cada vez es más profundo, pasan hacia adelante diurnos,
retroceden nocturnos
y te reencuentro
en el momento en que interrumpimos el juego cuando un pájaro iba a salir de entre tus labios y me despierto
porque éste es el juego de los encantados.2

5 de noviembre de 1950

Distanciada del mundo de la poesía por llevar las cosas en paz con Paz, sólo aceptó guardar su poesía para que su marido Octavio Paz, no se sintiera amenazado en lo que él mismo definió como su territorio. No obstante, la poesía de Elena Garro ha sido publicada, al igual que las obras completas de la mejor escritora mexicana del siglo XX.

La participación de Elena Garro en el teatro fue parte de su imaginación que marcó su estilo visual para todo lo que escribía. Como dramaturga se le califica como una de las mejores. Lo que impresiona es su prolífica producción como guionista. cuentista, dramaturga y novelista. Sus textos no sólo incluyen la magia del pensamiento cosmogónico de los pueblos agrarios de México. Su estilo narrativo y poético le distinguen entre los dramaturgos mexicanos. En ella, se trata de un género nuevo porque se permite la exploración y el juego de recursos literarios en todo lo que escribe.


Elena Garro:

Memorias de España 1937


A mí me gustaba César Vallejo. Nunca entendí la manía que le tenía Pablo Neruda ni la persecución que ejercía contra él. En España Pepe Bergamín me dijo: «Envidia de La Chirimoya». (Así llamaba a Pablo. Ambos llevaban una riña encarnizada, a tal punto que después de que Pablo recibió el Premio Lenin, el Comité Ejecutivo del Partido Soviético tuvo que intervenir, llamar a los dos y obligarlos a terminar la querella.) Esto lo contaba Pepe Bergamín, riéndose con gran malicia. Pero a pesar de las «paces» impuestas, Bergamín continuaba llamándole «La Chirimoya». «¿No recuerdas que era muy envidioso? Y como los dos eran poetas de América, pues no se lo perdonaba, sobre todo que Vallejo era mucho mejor poeta que él, ¡»La Chirimoya» no era tonta y lo sabía…!».

Sí, algo pasaba con César Vallejo, estaba muy aislado, vivía con Georgette, su mujer, en un hotelito muy pobre del barrio latino y formaban una muy hermosa pareja: ella menuda, blanquísima, de ojos verdes de gato y él enjuto, alto, moreno, de rasgos indígenas muy severos. Estaban muy pobres e iban vestidos con ropas raídas y ligeras para la crudeza del invierno. Georgette, siempre muy cerca de él, levantaba la vista para contemplarlo con veneración. Una noche en la que fuimos con ellos a un mitin, Vallejo quiso colocarse hasta adelante, para no perder ni una palabra de lo que allí se iba a decir. El teatro estaba repleto y nos quedamos de pie en el pasillo, muy cerca de la escena. A mí no me interesaban los oradores, me fascinaba el rostro grave de Vallejo, como si estuviera devorado por un terrible sufrimiento, y no pude quitarle la vista de encima. Él se dio cuenta de cómo lo miraba y me echó un brazo al cuello, sin dejar de escuchar a los oradores. A su contacto, me invadió una corriente de bondad que nunca más he vuelto a sentir. Aquel hombre era un hombre aparte, era un poeta. Creo que la poesía va unida a la profundidad de la bondad. Todavía veo su suéter de lana cruda y sus ojos trágicos.

César Vallejo nunca se quejo. Tal vez sabía ya que el hombre moderno tiene el corazón de piedra y que era inútil pedir socorro. Nosotros no podíamos imaginar la miseria que sufría: los jóvenes, o cuando menos yo, carecen de imaginación para adivinar el sufrimiento y el terror que ocasiona el hambre. Yo sentía que Vallejo era desdichado, pero no sabía la causa a pesar de su mirada febril y terriblemente profunda. Vallejo se sabía el elegido de la desdicha. Los mayores conocían a fondo el drama de Vallejo, pero preferían el mutismo y hacerle el vacío. El desdichado nunca tiene razón, siempre es culpable. Esto lo he comprobado a lo largo de mi ya larga vida. Nos- otros sabíamos que Neruda no lo quería, pero no imaginábamos que su poder fuera tan grande como para hundir a César Vallejo en aquella desgracia. Poco tiempo después supe que Vallejo había muerto de hambre en París. ¡De hambre! No era una frase, era una terrible verdad. Su muerte me produjo una impresión extraña. Los comunistas tenían razón: unos eran demasiado ricos y otros demasiado pobres, y esto se daba hasta entre los propios comunistas.

En Nueva York, durante la segunda guerra mundial, conocí a Gonzalo More, el mejor amigo de César Vallejo. Ambos eran peruanos. En el restaurante Sevilla y en el hotelucho Jai-Alai, Gonzalo me hablaba de César. Se habían conocido desde jóvenes. A Gonzalo le preocupaba mucho Georgette, que pasaba la guerra sola en Francia. No le preocupan los manuscritos de Vallejo: «Yo sé que Georgette los guardará mejor que su propia vida», concluía en el cafetín de Bank Street. Y así fue. Después de la guerra un diplomático peruano, Roca, buscó a Georgette para pedirle los manuscritos de César. Ella no quiso entregárselos. Si en Perú querían editar a Vallejo, ella iría a vigilar la edición. Hubo un forcejeo y al final Georgette se fue al Perú con los papeles de César. Después sólo he escuchado: «¡Ah, esa mujer!», «¡Ah, esa mujer nefasta!». Y me asombra la frivolidad de los que la juzgan, ya que ni la conocieron ni conocieron a Vallejo, ni supieron el gran amor y el grave sufrimiento que los unió para siempre. Yo digo: «¡Ah, los advenedizos»…

A A.B.C. 

Que cada una de mis lágrimas
ahogue en sal cada uno de tus días
y cada uno se te convierta en roca
y cuando sueñes sólo seas tú solo
perdido en las salinas,
muerto bajo un viento de sal.  
Que mires los ojos de la muerte
en los ojos que mires y te miren 
y los caminos intrincados de mis lágrimas
de aquel viernes
se hundan en tu piel
hasta volverte una máscara tatuada. 
Que ellas tengan la virtud
de borrarte la memoria de la dicha
y días vacíos encadenen tu tedio.
Baste una sola
para amargar el más dulce de los frutos 
y otra para cegarte a la belleza.
Una, ligera, leve,
se te convierta en roca
y todas en río caudaloso 
en el que nades a contracorriente 
por todas las edades venideras 
persiguiendo un punto luminoso 
engañosa estrella fija
como esta inexplicable desdicha
de perseguir aquel viernes
aquel balcón de piedra
aquel adiós 
aquel árbol flotando solo en el aire nocturno
alejándose más a medida que avanzo
en la memoria.    



BONI

Como esquina abandonada
en cuyos muros alzan la pata
los perros vagabundos y mean
con ojos olvidados su ardiente orina, como esquina cubierta con la sarna de carteles desteñidos anunciadores de putas y elecciones presidenciales con palabras que cuelgan abyectas
a la luz del sol:
Sufragio Efectivo, Rosa María Triunfadora de Shanghai
así existes tú en la memoria de los que te vieron, sombra vagando en la ciudad,
señalado,
apartado de los felices ladrones que pasean del brazo. Nadie recuerda tu entrada al mundo
ni la casa cuyo patio se cubrió de fúnebres gardenias pisadas, machacadas por los dolientes
que sacaron en hombros a tu madre
vuelta desde entonces
menos que polvo entre las tusas del panteón español.
Un destino de olvido te esperaba; habías de andarlo solo,
solo hasta la última tarde
en el cine Mariscala.
El Día de los Inocentes
te diste para siempre al sueño
y allí te vi
clavado entre las sábanas
el pelo pálido sobre la almohada inmóvil
y terco para siempre en tu silencio.
Luego en el patio durmiendo en la camilla entre los pies cínicos de la autoridad diligente.

Desde allí te encontré en muchos sitios cuando eras constructor de pueblos
en el jardín oscuro de tu casa;
en las noches de miedo de siete años pobladas de demonios y sudores fríos; en la laguna
con el agua a la cintura
igual que un junco más,
el pelo lunar
y el delgado pecho azul como las aguas.
Te vi crecer en las distintas casas,
dejar tus pantalones grises,
avanzar solitario en medio de los tiempos
con un billete rosa de camión y tus cigarros.
Alejarte de mí, de todos.
Atravesar teatros vacíos
en donde tú eras autor, actor y público
mientras hablabas con tu jefe
y recorrías las estatuas del Paseo
para llegar a tu cuarto de esquina pobre
y despacio
quitarte los zapatos
colgar tu traje
y acostarte en tu mísero colchón relleno de periódicos.
Y ahora desde las losas de la comisaría, desde la ceguera de tus ojos azules
te obstinas en no mirarme.
El pelo y la nariz
los tienes irrealmente fríos.
Estás tan pálido
que más que nunca vienes de la luna.
Ya no retrocedes a encontrarme en las batallas,
en esa calle cuyas piedras enrojecimos
con la sangre guerrera de diez años.
No te interesa el velocípedo:
—Te puedes pasear en él por los siglos de los siglos —me dices. —También te dejo los árboles y sus mejores mangos.
—Dispón de mis botellas de gasolina y organiza tú los incendios. 
—Debajo de mi almohada está mi honda.
—El rompecabezas de la pata y sus patitos sobre el librero: —¡Ármalo!
No quiero verte para no reírme de ti
pues ya para siempre te faltará una pieza.
Al amanecer
en el nauseabundo lujo de la agencia funeraria
te sigo viendo.
El pelo antes de paja
se te vuelve naranja
y de tus narices
manan ríos de sangre
que te forman espesos bigotes rojos.
Tu piel se ha vuelto más azul que la laguna.
Nunca, nunca tendré tu respuesta.
El cura repite:
“¡Descansa en paz!”.
“¡Descansa en paz por los siglos de los siglos!”.
Y en todo ese tiempo
yo armando y desarmando tu rompecabezas incompleto por la palabra que tampoco te dije.
Por la tarde te colocamos en el agujero donde estuvo tu madre.
La ciudad nos recibe:
¡La maldita!,
con sus vitrinas siempre ajenas a ti,
con sus cafés vírgenes de tus pasos de pobre, con sus putas, sus luces, sus automóviles.
Arriba
en tu esquina
meadero de perros, apoyo de borrachos
tu ventana apagada.
En la memoria de todos tú, el fracasado
en mi memoria el huérfano, el extraño, mi hermano.3
México, enero de 1954

El llano de huizaches

¡Elena!
Oigo mi nombre, me busco.
¿Sólo esta oreja queda?
¿Ésta que oye mi nombre en un llano de huizaches?
¿Mi nombre, gritado así, a los cuatro vientos,
de noche, en el llano de la muerte?
¡Elena!
Es raro que descuartizados 
mis miembros avancen por el llano de huizaches.
El nombre ya no los une ni los nombra.
Es raro que sigan avanzando 
y que en el centro esté la boca del vacío.
Ahora los llama mi nombre:
¡Ven aquí, nariz de Elena! 
¡Ven aquí, brazo de Elena!
Sólo la bacinica sigue firme cubriendo la cabeza 
que sonámbula rueda en el valle de huizaches. 
¿Hay todavía un puntapié sobrante?
¿Ya nadie llega a jugar a la pelota?
¿Nadie olvidó un buen escupitajo de colmillo 
para la cabeza que rueda entre huizaches?
¡Elena!
Los llama mi nombre:
¡Vengan aquí, mano pierna pescuezo!
Hace años que bailan separados
en la tierra de los escupitajos.
¿Hay alguien que guarde todavía un gargajo 
para ese ojo cerrado a gargajazos?
¡Elena!
La voz viene del centro profundo de mi ombligo.
Hay quien vive adentro del ombligo y me llama.
La voz corre para atrapar los pies que corren 
entre huizaches 
y las manos que bailan el baile loco de los dedos locos 
sin pizarra, sin lápiz, sin niño, sin amante. 
Me busco. Me encuentro. 
Colgado de una rama seca está uno de mis labios. 
Y ahora por allí corre la lengua 
que recitaba las lecciones del colegio: 
Rosa, rosae… 
¿Qué hará allí, tan lejos del pizarrón, 
tirada en el valle de huizaches?   
¡Elena!
Me busco. Me encuentro. 
Nadie levanta la bacinica que cubre paisajes, 
pájaros vistos en deslumbrantes copas, 
el pico de la estrella de la cual colgaba yo 
y las sílabas de mi nombre meciéndome hacia un pasado 
y un futuro los dos de oro 
antes de estar aquí, gritándote a ti mismo 
en los huizaches. 
Tampoco hay que mirar por el agujero de la aorta. 
¡Señores, un mecate para ligarlo bien!, 
para que nunca más se llegue al centro de ese corazón 
que yace luna roja caída en el llano de huizaches
¿Les gustará a las damas y a los caballeros 
tumbado, iluminando de rojo a los huizaches 
en el valle en el que rueda mi ombligo 
como antes rodaron canicas llamándome? 
¡Clic! !Clic! !Clic!
¡Elena!
Mi espinazo blanco avanza como víbora 
hacia el pozo negro del vacío. 
¿Hay algún tacón de raso, 
de esos piadosos tacones de raso que llevan las señoras 
para que aplaste su cabeza? 
¡Rosario y decencia en mano, hubo damas! 
¡Chequera y decencia en mano, hubo caballeros! 
El llano, este llano, es para los pelados. 
Las damas y los caballeros viven en avenidas 
de cartón y beben sangre de indio. 
¡Elena!
Me busco. Hay tiempo, el pozo está lejos todavía. 
Los dientes separados de la encía avanzan a saltitos. 
Hasta que caiga el último de ellos, 
hasta que caiga la solemne campanilla que presidió 
al paladar y a la palabra, no podré responderte.
¡Elena!
Te digo que me busco, que me encuentro. 
Espera hasta que llegue al pozo negro la última de las uñas. 
¡Es largo el llano de huizaches! 
¡Es ancho el llano de huizaches! 
¡Se tarda uno siglos en cruzarlo!      
Elena Garro junto a Bioy Cazares, junto a Octavio Paz y su hija Helena Paz Garro

El aborto de Elena Garro

<<Elena Garro y Adolfo Bioy Casares solo se vieron dos veces más: en 1951 en París, de nuevo, y en 1956, en Nueva York. Helena Paz Garro supo por las palabras de su madre las claves de la historia de amor y en cierto modo también la vivió.

En sus ‘Memorias’ (Océano, 2003), Helena Paz reveló que su madre quedó embarazada de Bioy y que la situación provocó el enojo de su padre, Octavio Paz, quien obligó a Elena Garro para interrumpir el embarazo.

Según Helena, su padre le dijo a su madre: «Ese niño legalmente es mío. Cuando nazca se lo voy a mandar a mi madre. Y si tú te vas con Bioy, no vuelves a ver a Helena, pues el diplomático y el que tiene el poder soy yo. La embajada me apoyará, ¡pobre estúpida!».

A pesar de este contratiempo, los amantes siguieron escribiéndose.

Algunas de las cartas de Bioy, son impresionantes. Esta se ha convertido en una de las más famosas:

«Tú sabes que hay muchas cosas que no hicimos y que nos gustaría hacer juntos. Además, recuerda lo bien que nos entendemos cuando estamos juntos… recuerda cómo nos hemos divertido, cómo nos queremos. (…) Me gustaría ser más inteligente o más certero, escribirte cartas maravillosas. Debo resignarme a conjugar el verbo amar, a repetir por milésima vez que nunca quise a nadie como te quiero a ti, que te admiro, que te respeto, que me gustas, que me diviertes, que me emocionas, que te adoro. Que el mundo sin ti, que ahora me toca, me deprime y que sería muy desdichado de no encontrarnos en el futuro. Te beso, mi amor, te pido perdón por mis necedades».

Bioy alternaba las cartas literarias con las del amante angustiado y halagador:

«Tengo tanta necesidad de ti que si no toleras estos monólogos voy a morir de angustia».

En 1952, el escritor argentino le escribió a Japón en estos términos: «Recaigo en la monotonía y en mi amor y te cuento que eres mágica, o que eres la única diosa que he conocido».

Dejaron de escribirse tras la matanza de Tlateloco de 1968 y por una cuestión de felinos.

Durante un viaje, Garro le pidió a Bioy que le cuidase los gatos porque tenía que irse de México.

Se los mandó por avión a Buenos Aires en una caja.

Bioy los tuvo algunos días en su casa y luego los llevó a una quinta. Ella se lo reprochó y experimentó una reacción inesperada:

«Se me secó el amor», confesaría.

También diría: «Fue un gran amor y creo que fui el amor de su vida».

Garro agregó: «Adolfo fue la más feliz aventura de la creación».

Superior izquierda: Adolfo Bioy Casares
Inferior Izquierda: Elena Garro
Superior derecha: Octavio Paz
Interior derecha: Helena Paz Garro (hija de Elena y Octavio).

O.

Todo el año es invierno junto a ti,
Rey Midas de la nieve.
Huyó la golondrina escondida 
en el pelo.
La lengua no produjo más ríos
atravesando catedrales ni eucaliptos
en las torres.
Huyó por la rendija la ola azul
en cuyo centro se mecía la paloma.     
El cielo blanco bajó para ahogar 
a los árboles.
El lecho es el glaciar que devora
los sueños.
Surgió el puñal de hielo
para cercenar minuciosamente 
la pequeña belleza que defiendo.
El sol se aleja cada día más 
de mi órbita.
Sólo hay invierno junto a ti,
amigo.  

A un pescador

Con tu anzuelo de plata,
con las redes tejidas por tus manos
sácame a este pescado frío
que vive adentro de mi estómago.
A la feroz langosta
que tiene en sus tenazas mi corazón.
Al pulpo cenagoso
que navega en mis venas.
Al sapo que croa
echado en mi silla turca.
Al lagarto ojeroso
que mastica mis vísceras.
A la pequeña sanguijuela
instalada en mis ojos chupando sueño.
La pesca se cotiza en el mercado
y yo dormiré
como antes de la invasión de los monstruos.

Tanto detractores como seguidores de la obra de Elena Garro, coinciden en que la maestría de su manejo de estilos y recursos literarios, le permitieron publicar su primera novela con gran éxito y reconocimiento (1963, Editorial: Joaquín Mortiz, Novelistas Contemporáneos). Los recuerdos del Porvenir le hicieron acreedora al premio

Hay quienes la consideran tan buena como Sor Juana Inés de la Cruz, y hay quienes consideran que Los recuerdos del porvenir es la primera novela que expone el realismo mágico.

Elena Garro era una de las escritoras mexicanas que tenían relación con la comunidad internacional de la literatura del Siglo XX. Tuvo contacto con los surrealistas, igual que conoció a Julio Cortazar y Gabriel García Márquez. Adolfo Bioy Casares, entre muchos otros, con quienes compartió tiempos y debates durante su estancia en Europa junto a Octavio Paz.

En su novela Los recuerdos del porvenir, Elena Garro nacida en Puebla y educada en Guerrero, refleja la magia del pensamiento que rige en las culturas más tradicionalistas que combinan la cosmogonía y su ecléctica con la religión católica.

Garro describe perfectamente a cada uno de sus personajes, con sus descripciones nos convierte de lectores a espectadores, gracias a ello, es posible ver la película de la novela. Críticos literarios y youtubers por igual, coinciden en que Elena Garro es la mejor escritora de México, del Siglo XX

Cuando lees a Elena puedes ver a la dramaturga diseñando la escenografía. Puedes escucharla dirigiendo al reparto mientras ensayan la puesta en escena. Es su uso de la imagen y la magia de la otra realidad, Elena usa la memoria, y describe todo lo que ha presenciado en todas las esferas, con su vida errante de principio a fin.

Cada personaje de su novela y cada red social, además de circunstancial, van al Porvenir de Garro. Es una locura y lo hace: su narrador no es un sujeto, está más allá del ser y, omnipresente, se hace escuchar en las voces del pueblo entero. Ahí comienza la magia y el realismo plasmado en las descripciones y las metáforas que logra Elena Garro en cada de sus historias.

Cuando lees a Garro en Los recuerdos del porvenir, escuchas a la Cassandra moderna de la literatura; logra establecer un juego de los tiempos, digno de la física cuántica. Su red puede ser un telaraña o un entramado, desde distintos puntos de vista que -al confluir- ofrecen la imagen más posible de «la realidad» y digo la más posible porque la magia que incluye Garro en sus historias .

Los recuerdos del porvenir casi se trata de una historia novelada, en realidad se trata de una verdad contada con la voz de la tradición oral de los pueblos que viven o sobreviven a sus circunstancias. son imposibles y sin embargo existen en el imaginario colectivo.


EL HUELE DE NOCHE
[I]
No queda del jardín sino la noche.
¿Dónde la rosa que iluminaba el cielo?
Del aretillo, sólo el humo de nubes incendiadas
y del granado,
la huida de sí mismo
al centro de la grana.
Una alta estrella vigila
un mar pálido avanza por la casa los párpados se caen.
La fuente de los sueños despierta blanca en el jardín.

Elena Garro

El personaje principal es maravilloso en los detalles de sus descripciones. La imagen de Ixtepec abrumado con la masacre de la guerra cristera y todas las humillaciones de los militares sobre la gente del pueblo. El presidente mexicano, Plutarco Elías Calles, mantenía su guerra contra el clero y el pueblo se veía, otra vez, obligado a renunciar a su fe. La militarización de los pueblos siempre resulta en lo mismo: abusos, asesinatos, torturas; nunca falta el abuso de poder y la impunidad. Las mujeres, como siempre, son las principales víctimas de la violencia social y económica que deja la guerra. Elena garro sabe que la pobreza de los explotados es la mayor de las injusticias y lo expresa en todos sus libros publicados.

A Elena lo que le afectó fue conocer a Octavio Paz, dicen todos sus biografos, incluso hay quienes aseguran que si no hubiera sido por Paz, tal vez Garro nunca hubiera publicado. Algunas personas dedicadas a estudiar la vida de Elena Garro dicen que Octavio Paz la impulsó para que publicara su novela Los recuerdos del Porvenir y que además, el premio nobel de literatura 1991, aseguró que la novela era la mejor escrita en la literatura mexicana y la crítica literaria le dio la razón.

El huele de noche II
No queda del jardín sino la noche.
No queda del jardín sino el fantasma.
Pálido golfo de perfume lo oscuro lo rodea.
El viento que lo toca
se contagia.
Sonámbulo
reparte sueños en la casa, presagios de otra luna. Un ángel lívido, sin alas, se sienta entre sus ramas. No queda del jardín
sino el fantasma.

Elena Garro